Los dobladores catalanes temen por su trabajo ante el fomento del subtitulado

Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 5 marzo 2009 14:35

BARCELONA 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los dobladores catalanes creen que el impuesto que la futura ley del cine catalán hará pagar a las distribuidoras que doblen las películas --para fomentar la subtitulación al catalán, la gran carencia actual-- irá en detrimento de su trabajo, porque "si tienen que pagarlo las empresas, no habrá doblaje".

La secretaria de acción sindical de la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Catalunya, Pilar Casas, indicó también a Europa Press que tienen la duda de si "se continuará reduciendo" el volumen de trabajo de los dobladores de Catalunya, que desde hace unos años ven como hay una "deslocalización" hacia las empresas de Madrid.

El motivo es que en Catalunya hay un convenio de doblaje desde 2004 que revisan periódicamente --ahora están negociando el tercero-- y que mejora las condiciones de trabajo de los profesionales, mientras que en Madrid el convenio, fechado en 1995, sólo se actualiza con el IPC. "Les sale más económico grabar en Madrid", concluyó Casas.

El primer convenio de doblaje en Catalunya lo firmaron en 2004 la Asociación de Empresarios de Doblaje de Catalunya y los sindicatos UGT y CC.OO.

A todo esto hay que sumarle que el director del Servei Català de Doblatge, Francesc Illa, les ha dicho que para este año "no hay presupuesto", aseguró Casas.

LA LEY BUMERÁN

Uno de los profesionales catalanes del doblaje, Bruno Jordà, que lleva 25 años poniendo voces y dirigiendo doblajes --el último, el de 'Gomorra' al castellano--, aseguró a Europa Press que esta ley puede ser "un bumerán", alegando que "se han querido hacer muchas cosas, y eso puede comportar quedarse a medias" si el fomento de los subtítulos hace disminuir el doblaje al catalán.

"Si las 'majors' no quieren, no se doblará al catalán", aseguró recordando que los gobiernos de Jordi Pujol iniciaron procesos similares "pero con intención más negociadora, y les salió mal".

"No creo que se llegue a implantar la ley", aseveró, ya que la iniciativa "puede estar bien" a nivel político, pero "es humo" porque quiere incidir en la empresa privada y la sociedad de consumo, que se rigen por otras leyes.

Con todo, Jordà auguró que "es posible" que tengan cada vez menos trabajo porque el doblaje está "en vías de extinción", y remachó: "Tengo 42 años y espero jubilarme haciendo esto, pero casi nadie puede".

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