Se doblan las ayudas de urgencia a particulares para pagar luz y gas durante 2010

Recurso de gas
Reuters
Actualizado: domingo, 15 mayo 2011 13:05

La Cruz Roja alerta del aumento de la vulnerabilidad por el agotamiento de subsidios

BARCELONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Las ayudas de urgencia social que los municipios otorgan a sus vecinos para pagar las facturas de luz, gas y agua se doblaron en 2010, pasando de representar un 7% a un 15% del total, por el aumento de las situaciones vulnerabilidad y del precio de los suministros.

Fuentes de la Conselleria de Bienestar Social y Familia de la Generalitat han informado a Europa Press de que las ayudas de urgencia para suministros son ya las terceras más demandas --en 2009 eran las cuartas--, tras las solicitudes para vivienda (33%) y alimentación (27%), según datos provisionales.

La pobreza energética impide mantener la vivienda a una temperatura adecuada, calentar el agua y asearse, por lo que afecta la salud física --el frío y la humedad permanentes causan problemas respiratorios como asma y bronquitis-- y la salud mental --causa ansiedad e incluso aislamiento social--, además de dificultar el rendimiento académico y la búsqueda de empleo.

En declaraciones a Europa Press, la coordinadora de la Cruz Roja en el Baix Llobregat Nord, Isabel Canals, ha señalado que su programa de apoyo a afectados por la crisis, que comprende acciones contra la pobreza energética, ha atendido a 112 familias en el primer trimestre de 2011 en ocho municipios de la zona --Martorell, Collbató, Esparreguera, Abrera, Olesa de Montserrat, Sant Esteve Sesrovires, Castellví de Rosanes y Sant Andreu de la Barca--.

"Las familias están muy endeudadas y van agotando los subsidios. No vemos una salida a la crisis social en por lo menos dos años", ha observado, y ha estimado que superarán los 2.000 beneficiarios de 2010, cuyo perfil incluye mayores de 55 años que han perdido el empleo, ancianos y familias con los adultos en paro.

La entidad ayuda a las familias derivadas por los servicios sociales con ingresos directos a la compañía energética --a nombre de Cruz Roja para sensibilizar a las empresas--, y mediante su Centro de Atención Diurna en Martorell, que ofrece servicio de cocina, lavandería y duchas --imprescindibles para evitar la exclusión social y laboral--.

Las iniciativas contra la pobreza energética surgieron en 2009, tras constatar que los beneficiarios del banco de alimentos se limitaban a aceptar productos que no deben cocinarse, como galletas y leche, y en cambio rechazaban paquetes de pasta y lentejas, que requieren agua y un tiempo de cocción.

Sufre una situación de pobreza energética la persona que no puede pagar la factura del gas y la electricidad; no puede calentar la casa en invierno ni refrigerarla en verano; tiene humedades en casa, y siempre está enferma, según indica la segunda edición de la Guía de pobreza energética de la Generalitat, publicada recientemente, que también apunta acciones para prevenirla.