Un edil del PP de Valencia sobre el aborto: "Una vida vale más que Catalunya"

Cree que no hay excusas ni faltas de consenso político que justifiquen "la no defensa de la vida"

El Concejal De Seguridad Ciudadan, Miquel Domínguez, Ante Los Medios
EUROPA PRESS
Europa Press Cataluña
Actualizado: sábado, 4 julio 2015 5:48

VALENCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, ha mostrado su sorpresa por que el Gobierno de Mariano Rajoy se muestre tan perseverante en temas como el de la consulta y, sin embargo, se haya retirado "una reforma legal trascendental" como la de la Ley del Aborto.

"Por encima de cualquier precio político o coste electoral; por encima de cualquier consenso; por encima de cualquier corriente de pensamiento; por encima de cualquier personalismo; por encima de temas que parece que sean trascendentales para el devenir de nuestro país, como es el caso de Catalunya; por encima de cualquiera de los derechos de los que gozamos las personas; por encima de todo y de todos, se sitúa la defensa del derecho a la vida", ha relatado en un artículo titulado 'Una vida vale más que Catalunya', publicado en La Razón y recogido por Europa Press.

"No entiendo como estamos siendo tan contundentes y perseverantes en algunos temas, como por ejemplo el asunto catalán, con el que parece que si no somos capaces de resolverlo se acabe el mundo, y, sin embargo, a la mínima dificultad, abandonamos una reforma legal trascendental para la defensa de la vida, que venía en el programa electoral en el que nos presentamos a las elecciones generales en 2011", ha sostenido.

En la misma línea, ha aseverado que "una vida vale más que si toda Catalunya se separase o no, y cada vez es más evidente que no existe consenso para ver de qué manera afrontar el hecho catalán".

"No obstante --ha proseguido--, el presidente del Gobierno está empeñado en enfrentarse con quien haga falta para impedir el referéndum. Y pese a la falta de consenso, no se retrotrae en sus compromisos y decisiones, un empeño plausible, pero que algunos no hemos percibido y hemos echado mucho en falta del Gobierno para impulsar con firmeza y coherencia la reforma de la ley del aborto".

Para Domínguez, "no cabe duda de que la decisión adoptada por el Gobierno de la nación, que supuso la dimisión del ministro Gallardón, a quien más ha contentado es a la izquierda".

"Por ello, y pese a todo, sigo convencido de que la mejor manera de defender la vida y detener la voracidad abortista de algunos es desde dentro, luchando para que las ideas del humanismo cristiano se extiendan y pongan freno a quienes no respetan lo más sagrado que tenemos los seres humanos: la vida", ha agregado.

"A LOS PIES DE LOS CABALLOS"

"En política se requiere congruencia, como en la vida. No tenerla, tal como ayer se demostró, nos lleva a los pies de los caballos. Porque ahora, lógicamente, al igual que yo, muchos se preguntarán: ¿en qué reside la diferencia entre el programa del PSOE y el del PP?; ¿Por qué alguien querría votarnos?, ¿Por los temas económicos?, pero eso tiene un calado relativo, solo son decisiones puntuales en aras de un mayor o menor liberalismo económico, pero no hay vidas en juego", ha planteado.

Para Domínguez, "no hay excusas ni faltas de consenso político que justifiquen la no defensa de la vida", y ha añadido que si no se encuentran consensos para su defensa, se obvian.

"Porque reitero que la vida está por encima de todo y de todos. Además, ¿qué consenso se iba a encontrar con una izquierda súperabortista que cuando pueda va a ir a más en lo del aborto y de regalo nos va a meter la eutanasia?", ha preguntado.

A su parecer, el que ahora se hable de medidas de apoyo como alternativa a la retirada del anteproyecto, demuestra cómo las cosas no se han hecho todo lo bien que se deberían haber hecho.

Además, ha vaticinado que estas medidas sociales pueden no salir adelante porque "el PSOE y la izquierda en general no quieren saber nada de medidas positivas para la familia".

Según Domínguez, tras la retirada de la reforma, "todos los partidos de izquierda brindaron con cava", mientras que para muchos militantes y votantes del PP fue una noche muy triste.

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