BARCELONA 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La empresa de biotecnología IUCT, perteneciente al grupo cooperativo catalán Clade, ha finalizado la primera ronda de financiación de dos millones de euros dentro de su plan de expansión hasta 2014.
Según explicó la compañía en un comunicado, el 50% de estos recursos los aporta la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), perteneciente al Ministerio de Industria, y el resto se ha cubierto con pequeños inversores, créditos participativos y créditos de inversión con varias entidades financieras.
El director general de IUCT, Josep Castells, aseguró que empresas de alta tecnología como esta, que se dedica a ofrecer servicios tecnológicos al sector farmacéutico y químico, "no podrían subsistir sin apoyo financiero", ya que recordó que los proyectos y programas de I+D requieren una "gran inversión continua y un tiempo de maduración muy largo".
En el marco del plan de expansión, la compañía con sede en Mollet del Vallès (Barcelona) baraja varios escenarios dependiendo de los recursos que consiga captar en las rondas de financiación hasta 2014.
La opción más conservadora con la que trabaja pasa por incrementar los ingresos de los cinco millones actuales hasta casi los nueve millones en 2014. Esto será posible si continúa el crecimiento de dos dígitos en la aportación internacional de los ingresos y ésta alcanza el 20%.
La estrategia de la compañía gira en torno a la expansión internacional, reforzando la alianza de IUCT-SC consulting en Japón --iniciada el pasado año-- y abriendo el mercado de Estados Unidos con presencia directa. Además, prevé nuevas alianzas para desarrollar proyectos con otras compañías de biotecnología, así como reforzar la estructura comercial y de transferencia tecnológica.
Según los datos provisionales del ejercicio 2009, IUCT cerró con un ligero retroceso de los ingresos, pero aumentó beneficios y 'cash flow' en un año marcado por "acuerdos estratégicos".
Entre los proyectos, destacaron el acuerdo de licencia de dos patentes de disolventes ecológicos, que la compañía espera que den "resultados económicos" a partir de 2012, tras su implantación industrial.