GIRONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Uno de los cuatro sospechosos del triple crimen de Sant Julià de Ramis (Girona) permanece encarcelado en Francia desde poco después del brutal asesinato el pasado 17 de junio. De esta forma, y tras el encarcelamiento de otro de los sospechosos la semana pasada, los Mossos d'Esquadra todavía buscan a uno o dos posibles participantes en el crimen.
Según confirmó hoy la Policía catalana a Europa Press, el encarcelado en Francia es conocido como Eduard Céplis, aunque esta identidad probablemente es ficticia. El individuo, también conocido como 'Morcillo', permanece en prisión por otros delitos no relacionados con el crimen de Sant Julià. Ahora, el juez que lleva el caso podría pedir la extradición del sospechoso, de origen lituano.
Precisamente, el pasado lunes 24 otro de los sospechosos, Mohamed A.A.H., se entregó a los Mossos después de saber que estaba en búsqueda y captura. Según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, el detenido, de origen marroquí y nacionalidad francesa, acudió en primer lugar a la Policía de Montpellier (Francia) al saber que le estaban buscando.
Los agentes franceses, no obstante, le indicaron que debía entregarse en España, ya que no se había dictado una orden internacional de búsqueda y captura contra él. El presunto homicida acudió el lunes a la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Girona e ingresó en prisión tras declarar ante el juez encargado del caso.
El hombre negó haber participado en el crimen y aseguró que una de las víctimas era amigo suyo y que se había limitado a llevarlo en coche hasta la casa de Sant Julià de Ramis.
TRES SOSPECHOSOS EN LIBERTAD.
Los Mossos d'Esquadra buscan todavía a otros dos sospechosos del crimen, un lituano y un albanés, el primero de los cuales fue identificado a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad de una tienda de bricolaje de Girona, a la que acudieron para comprar material de jardinería. Los sospechosos, no obstante, tienen varias identidades falsas, lo que dificulta su localización.
El pasado 17 de junio, los Mossos d'Esquadra descubrieron los cadáveres semicalcinados de tres personas en una casa a las afueras de Sant Julià de Ramis.
Los cuerpos estaban enterrados en un hoyo cubierto con palés, a los que se había prendido fuego para borrar rastros. Al menos uno de los cuerpos apareció maniatado, aunque los tres presentaban orificios de bala, según la autopsia.
