BARCELONA 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Endesa ha finalizado los trabajos de soterramiento de una red de media tensión en Premià de Dalt (Barcelona), cuyas obras tuvieron que suspenderse hace más de dos años tras encontrarse restos arqueológicos que pertenecían al yacimiento de la época romana de Can Nolla.
En un comunicado este martes, la eléctrica ha explicado que en este tiempo ha invertido 12.000 euros en excavar y catalogar los hallazgos, a la vez que ha desmontado dos torres eléctricas y ha buscado un recorrido alternativo para las dos líneas subterráneas.
Según ha defendido, con todos estos trabajos Endesa ha perseguido tres objetivos: "preservar la historia, minimizar el impacto visual, y aumentar la calidad y la continuidad del suministro eléctrico".
Las actuaciones se han llevado a cabo en una zona próxima a la rotonda de la salida de la autopista C-32 del municipio, en unos terrenos baldíos al este del Torrente de la Cisa y que forman parte del yacimiento de Can Nolla.
Ninguna estructura ha quedado afectada por las obras de soterramiento de las líneas, ya que después del primer hallazgo se buscó un trazado suficientemente alejado del inicial sometido a un estudio arqueológico.
Los trabajos se han realizado en varias fases y ha sido necesario interrumpir la circulación de vehículos en momentos puntuales en la zona de peajes de la carretera para poder cortar "con seguridad" el cableado existente.
También se han utilizado grúas de gran tonelaje para retirar las 1.200 toneladas de chatarra de las que estaba compuesta la infraestructura, y proceder así a su posterior gestión.
"Por este lugar hay un gran volumen de tráfico de vehículos, de manera que la instalación de las líneas subterráneas de aluminio mejora la seguridad", ha sostenido la eléctrica.
DESCUBRIMIENTO
Entre los restos descubiertos con los trabajos de soterramiento se encuentran una sala para prensar vino y su fosa --todo ello en muy buen estado-- y tres tumbas, que se han vuelto a cubrir para evitar su deterioro.
Los trabajos de excavación y documentación también han contado con el asesoramiento de la Generalitat, de Codex --la empresa encargada de los trabajos arqueológicos--, y el Ayuntamiento y el Museo de Premià de Dalt.