Insta a Mas y Mas-Colell a no sembrar "sombras de duda" sobre el estado de las finanzas
BARCELONA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de ERC, Joan Ridao, se ha alineado este jueves con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y ha defendido que las relaciones de Catalunya y el Estado se instalarían en un "punto sin retorno" si se limita la emisión de deuda catalana, aunque le ha instado a plantar cara al Gobierno para plantear ya el concierto económico.
En rueda de prensa tras reunirse con el Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona, ha acusado al Gobierno de estar utilizando a las comunidades autónomas, y en especial Catalunya, como "cabeza de turco" para tranquilizar a los mercados, y evitar así una intervención europea de la economía española.
"Zapatero se ha convertido en un auténtico primo de zumosol que, de forma fachenda, amenaza con intervenir y no permitir la emisión de deuda de la Generalitat", ha lamentado Ridao, quien considera que si Catalunya está endeudada es porque tiene un déficit fiscal anual de 10.000 millones de euros y asume competencias, como sanidad, educación y servicios sociales, que el Estado no paga.
Ha atribuido así gran parte de la responsabilidad del déficit catalán al Estado, y ha dejado claro que el Gobierno "no es nadie para dar ejemplo".
"Por cada vergüenza que Zapatero pueda exhibir, nosotros le podemos enseñar cinco", ha asegurado el dirigente republicano, quien también ha cuestionado la dudas vertidas por el presidente de la Generalitat sobre la situación de las finanzas públicas.
Por ello, ha emplazado a Mas y al conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, a hacer públicas las cifras y a reclamar ya al Gobierno la necesidad del concierto económico, una de las propuestas estrella electorales de CiU que quiere plantear tras las elecciones generales de 2012.
"Muchos nos tememos que es un cebo electoral. No es de recibo afirmar que el contexto de crisis impide hablar del concierto", ha añadido Ridao, destacando que permitiría afrontar muchos déficits, en especial los mil millones que arrastra el sanitario.
Para Ridao, se trata de un déficit "crónico" que se remonta a 1981, a los inicios de los gobiernos de Jordi Pujol, cuando Catalunya asumió sanidad con una valoración de los servicios que tenía en cuenta la población censada pero no la asistencial real.
El problema, según Ridao, se agudizó en 2002 con un acuerdo sanitario de las comunidades que no tuvo en cuenta el crecimiento de la población asistencial ni el impacto de la nueva inmigración.
Ha añadido también que en 2005, con el primer tripartito, se cerró un acuerdo sanitario en la conferencia de presidentes autonómicos que palió momentáneamente las tensiones de tesorería de la sanidad catalana porque el Gobierno sólo avanzó dinero a cuenta.
PACTO NACIONAL
Tras descartar el copago, ha abogado por un Pacto Nacional sobre Sanidad que aborde las principales necesidades del sector: reducción de burocracia, implantación de nuevas tecnologías, revisión de conciertos, evaluación de la cartera de servicios e implementación de la receta electrónica.
La presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona, Mariona Creus, ha abogado por dar una "educación sanitaria" a los catalanes para que puedan implicarse en la cura de su salud, por la coordinación de los diferentes niveles del sector, por racionalizar el gasto a nivel de horarios y por un sistema menos medicalizado.
