BARCELONA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los estudiantes de las universidades catalanas se enfrentarán a unas Pruebas de Acceso a la Universidad (PAAU) más flexibles y adaptadas a su perfil a partir del curso 2009-2010.
En declaraciones a Europa Press, la coordinadora de las PAAU del Comisionado de Universidades e Investigación de la Generalitat, Pilar Gómez, explicó que se trata de la aplicación del Decreto de Selectividad que el Consejo de Ministros aprobó en noviembre.
En lugar de examinarse de siete materias en las PAAU, los alumnos podrán hacerlo de un mínimo de cinco, aunque podrán presentarse a más en caso de que deseen subir la nota para "buscar el propio perfil y camino" y abandonar el actual modelo "muy fijo".
Se mantendrán las cuatro asignaturas comunes, pero las tres de modalidad actuales --según la vía de Bachillerato que se ha cursado-- pasan a ser una, por lo que cada alumno escogerá su asignatura de modalidad según el perfil profesional que prefiera para su futuro.
La opción de subir nota será especialmente recomendable para aquellos alumnos que quieran acceder a carreras con notas de corte altas, pero las calificaciones de estas materias 'de más' sólo se guardarán dos años, mientras que las calificaciones de las materias comunes serán indefinidas, avanzó TV3.
El Comisionado de Universidades "trabaja" ahora en el decreto con sus ajustes concretos. "La prueba de acceso será a medida del estudiante, y cada alumno podrá confeccionar su 'menú de examen'", resumió Gómez.
FLEXIBILIDAD HORARIA
Este nuevo abanico de posibilidades a la fuerza transformará el tradicional calendario de Selectividad según el cual había tres días de exámenes en los que todos los alumnos --por vías-- se examinaban de lo mismo. A partir de 2010 habrá que buscar nuevas franjas horarias que permitan programar las diferentes pruebas que seleccionen los alumnos.
El número de convocatorias posibles pasará de cuatro a indefinidas veces, para que el alumno tenga siempre la posibilidad de elegir sobre su futuro profesional.
Será a partir del curso 2010 cuando los estudiantes que este septiembre empezaron el nuevo Bachillerato lleguen a las puertas de la universidad, dentro de la lógica de un nuevo planteamiento de la enseñanza postobilgatoria y coincidente con la reforma de Bolonia, que nada tiene que ver con este decreto.
