BARCELONA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'El souvenir, un objeto fetiche' que se inaugurará mañana en el Disseny Hub Barcelona (DHub) analiza el tipo de recuerdos que evocan en el viajero estos objetos, desde los fabricados en serie que sólo reiteran los tópicos de un lugar hasta los que le dan otra vuelta de tuerca al viaje y aportan un conocimiento adicional, como los de los museos.
El interés que tienen los 'souvenirs' es que son un "médium" para evocar "experiencias extraordinarias" vividas durante un viaje, magnificadas y siempre "agradables", porque nunca hacen pensar en los retrasos de los aviones, las colas, las ampollas y las insolaciones. "Liman las aristas para que el recuerdo sea lo más feliz posible", aseguró hoy el comisario de la muestra, Òscar Guayabero.
La estrategia de los 'souvenirs' es a la vez sencilla y efectiva, según Guayabero, ya que reducen la complejidad de iconos de un lugar a una única figura, con lo que el turista sabe lo que tiene que buscar. A veces su poder es tal que llegan a substituir al verdadero icono --como anuncios de viajes en los que aparece una Torre Eiffel de plástico-- e incluso al viaje --como la semana del Lejano Oriente de El Corte Inglés, recordó el comisario--.
"El 'souvenir' dice mucho más del turista que lo compra que de la ciudad que lo vende", sentenció Guayabero alegando que en todas las ciudades se venden objetos de recuerdo de lo más hortera hasta lo más refinado y depende del visitante quedarse con uno u otro.
Los turistas "de alta velocidad" que además empiezan a notar "el delirio" por los tópicos en la guía turística sin duda irán a por los 'souvenirs' de las tiendas abigarradas de, por ejemplo, las zonas de La Rambla y de Sagrada Familia. Los que se quieran perder en dobles lecturas, indagarán en rutas alternativas para buscar sus objetos de recuerdo.
¿SOMBREROS MEXICANOS O MURCIANOS?
Hay algunos hechos que se retroalimentan y crean un 'souvenir' impostado, que no es propio del lugar pero que todos los turistas de alta velocidad querrán tener: un buen ejemplo son los sombreros mexicanos con los que los extranjeros de hombros encarnados se pasean por La Rambla de Barcelona. Pero ojo: "Son de Murcia, como los mexicanos pero de ala más corta", aclaró Guayabero.
La mezcla de nostalgia y fetichismo conducen directamente a la compra de algunos souvenirs, desde el gato chino de la suerte que balancea la patita hasta los zapatos Manolo Blahnik de raso azul que luce Jessica Sarah Parker en la película 'Sex in the City' y que aúnan el fetichismo de ser de marca y usados por una estrella.