Extrabajadoras del Gimnàs Sant Pau de Barcelona niegan que se las despida por falta de liquidez

BARCELONA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Dos extrabajadoras del Gimnàs Social Sant Pau de Barcelona de la sección sindical de CGT han negado que se las despida por falta de liquidez después de que la dirección avanzara en enero que contemplaba despedir a un máximo de tres trabajadores por escasez de ingresos.

En rueda de prensa este viernes junto al afiliado sindical de CGT, Héctor Martínez, han explicado que se les ha hecho un despido disciplinario después de haber alertado a través de Twitter de las "irregularidades" supuestamente cometidas por la dirección del gimnasio.

"Las trabajadoras se habían ofrecido a adaptar horarios para reducir el coste económico de los salarios, estaban poniendo de su parte, y la respuesta ha sido un despido disciplinario", ha dicho Martínez, por lo que sostiene que no tiene que ver con causas económicas.

Las extrabajadoras critican que el gimnasio "no es realmente una cooperativa", que las ha discriminado por estar en el sindicato y que ha cometido diversas irregularidades laborales, como no estar al corriente de Hacienda y la Seguridad Social, así como tener empleados trabajando sin contrato.

También han reprochado al Ayuntamiento de Barcelona --que contribuye económicamente al proyecto mediante subvenciones-- que haya ayudado a una cooperativa que, según ellas, ha cometido estas irregularidades.

Además, según han explicado, a estos dos despidos se suma el reciente despido pactado de otro trabajador, así como el de otra trabajadora el pasado noviembre.

UN 75% MENOS DE APORTACIÓN MUNICIPAL

Esta situación se ha producido después de que este enero la directora del Gimnàs Social Sant Pau, Lara Cáceres, explicara que la entidad dejará de ingresar un 75% de aportación municipal al finalizar el contrato de emergencia que realizó el Ayuntamiento a raíz de la pandemia.

De este modo, el Gimnàs solo podrá contar con la subvención ordinaria, que cobraría a final de año, y, ante la dificultad de generar recursos propios, preveía reducir el horario del gimnasio y despedir a tres de los 11 trabajadores en plantilla.