BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los grupos en el Ayuntamiento de Barcelona no consiguieron hoy fijar una estrategia por unanimidad sobre el debate de la financiación local y autonómica en el plenario, aunque resultó aprobada una proposición del Gobierno municipal --que forman PSC e ICV-EUiA-- que incluía propuestas de ERC con sus votos a favor, mientras que CiU y PP votaron en contra.
La moción aprobada va en la línea de la reclamación para obtener más recursos para Catalunya y los entes locales que expresaron el Govern, alcaldes y ediles de CiU, PSC, ERC, ICV-EUiA y PP el 10 de septiembre, en un acto organizado por la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) y la Associació Catalana de Municipis i Comarques (ACM).
Muestra el apoyo del Ayuntamiento a la Generalitat en el proceso de negociación del sistema de financiación autonómica para desarrollar sus competencias, subraya que una posición unánime de las fuerzas políticas y sociales catalanas favorecerá la negociación, y rechaza la posibilidad de que se recorten las transferencias estatales a los municipios en un momento de crisis económica.
Además, apuesta por una reforma de la legislación para definir las competencias que han de asumir los ayuntamientos, reclama el desarrollo del sistema previsto en la Carta Municipal y pide a la Generalitat la financiación necesaria para asumir los gastos de capitalidad en el marco de la Ley de Finanzas Locales de Catalunya.
El alcalde, Jordi Hereu, defendió que estas propuestas "son importantes" y anunció que el Gobierno municipal trabajará para buscar una estrategia de unidad en el Ayuntamiento barcelonés, ya que "8.000 municipios del Estado se expresan de forma unitaria o pierden mucha fuerza".
El presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, justificó su voto en contra con que no se incluyó sus propuestas para llegar a una posición unitaria, entre las cuales reclamar al Govern que apruebe urgentemente la Ley de financiación local de Catalunya y la creación de un consejo local de política financiera.
La concejal de CiU Sònia Recasens vio la proposición "reiterativa" en relación a la que se ya aprobó por unanimidad en el plenario de mayo a instancia de la federación nacionalista para buscar una estrategia común sobre financiación.
Ante los votos en contra, el presidente de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Portabella, defendió que Barcelona, como "capital del país", ha de manifestar que apoya a la Generalitat porque de la financiación que obtenga la ciudad difrutará de ventajas para financiar sus competencias.
En el mismo plenario, el grupo municipal de CiU presentó una proposición que resultó rechazada para que se elabore y se presente en el próximo pleno un informe sobre la situación de la economía de la ciudad ante la crisis, las previsiones de actuación del Gobierno municipal y crear un plan de choque para afrontarla, medida que ya pidió el PP en el pleno de julio.
Tampoco se aprobó la proposición del grupo popular para instar al Gobierno municipal a crear un fondo de contingencia social para atender las nuevas necesidades a causa de la crisis. Fernández Díaz precisó que tendría una dotación mínima e inicial de 35 millones de euros, "lo que representa únicamente el 2 por ciento del gasto corriente del Ayuntamiento", aseguró.
