BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La fiscal del crimen cometido en el Port Olímpic de Barcelona el 24 de enero de 2016 ha asegurado este lunes que el principal acusado, Luis C.F., cometió un "acto estudiado y realizado por una persona diestra en el manejo de cuchillos", y que fue un acto certero de quien sabe manejar este tipo de armas, ya que medía 18 centímetros de largo por cinco de ancho.
En la sesión del juicio este lunes en la Audiencia de Barcelona, la fiscal ha expuesto su informe final ante el Jurado que deberá deliberar sobre los hechos, y ha afirmado que la autoría de Luis C.F. ha quedado "plenamente acreditada" en el juicio tanto por las imágenes captadas por varias cámaras de la discoteca y exteriores como por las pruebas testificales y periciales.
La fiscal ha resaltado un momento de uno de los vídeos de la prueba en el que se aprecia, según ella, cómo Luis C.F., tras asestar la cuchillada en el corazón a la víctima en medio de la reyerta, se aparta y deja de agredirle: "No intenta agredir más a D.U. Todo ha terminado, él lo sabe perfectamente y por eso se retira".
Asegura que se trata de un asesinato porque hubo el agravante de alevosía: la víctima iba muy borracha (con una tasa cinco veces superior al límite para conducir), las lesiones fueron por la espalda y cuando le apuñaló estaba muy aturdida por los golpes.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 24 de enero de 2016 cuando siete miembros del clan gitano de los 'Pelúos' acudieron a una discoteca del Port Olímpic a festejar el aniversario de uno de ellos y se encontraron con la víctima, de los 'Baltasares', con quien hubo algún encontronazo y finalmente empezó una discusión.
Según dijo en el juicio uno de los acusados por lesiones, Gabriel R.F., con quien se inició la pelea, la víctima le estuvo molestando, le insultó y le mentó a sus muertos, un agravio dentro de la cultura gitana, momento en que empezó una reyerta y hubo una "lluvia de cristales", coincidieron los acusados.
La fiscal argumenta que los tres acusados --Luis C.F., Gabriel R.F. Y Juan Manuel V.F.-- le golpearon en la cabeza y espalda con vasos rotos, causándole varias lesiones, y posteriormente Luis C.F. lo apuñaló con un cuchillo de grandes dimensiones en el corazón que luego escondió, un gesto que pudieron captar las cámaras de seguridad.
Según la fiscal, que pide 22 años por un delito de asesinato para Luis C.F., y cinco para los otros dos por lesiones, el principal acusado tenía la intención de matar: "Quien no quiere matar no tiene ese tipo de cuchillos y no lo clava en el corazón".
La acusación particular que representa a la familia de la víctima, que pide para el principal acusado 24 años de prisión, considera que los acusados actuaron con total alevosía y de común acuerdo aprovechándose de la indefensión de la víctima y que, tras la actuación de Luis C.F., "la muerte estaba anunciada".
Según este letrado, Luis C.F. se aprovechó triplemente para asesinar porque D.U. estaba borracho, indefenso y en minoría, y además la agresión fue gratuita porque no hubo ningún móvil claro para matar: "Lo hago o lo hago, me parece o me parece".
"Estamos ante una persona que conceptúa el ocio de esta forma: para ir a disfrutar va portando semejante arma", ha lamentado el abogado, que pide casi la pena más alta para este tipo de delitos.
DEFENSA
La defensa de Luis C.F., en cambio, ha pedido su absolución al considerar que no hay suficientes pruebas de que su cliente cometió el apuñalamiento mortal: las imágenes de las cámaras son borrosas y no hay ningún testigo que haya declarado que vio a Luis C.F. con el cuchillo.
De hecho, en su informe final ha cargado contra la víctima al asegurar que fue el "principal artífice de la pelea" por su actitud esa noche: dando tumbos, insultando gravemente a Gabriel R.F., molestando y robando copas a otros clientes.
"Todos son víctimas de la conducta de D.U.", ha llegado a declarar este abogado, recordando que tras su muerte hubo una ola de represión y venganza del clan de los Baltasares que obligó a 500 familias a abandonar el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) para irse a ciudades como Málaga, Madrid o Bilbao.