El fiscal pide prisión para uno de los siete presuntos yihadistas detenidos en Barcelona

BARCELONA/MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira ha solicitado el ingreso en prisión de uno de los siete presuntos colaboradores yihadistas detenidos este jueves en Barcelona acusados de pertenecer a una red que habría fabricado un pasaporte falso que fue utilizado por uno de los terroristas que participaron en los atentados de Bombay (India) en noviembre de 2008, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El magistrado ha tomado declaración durante esta tarde a cuatro supuestos miembros de esta red e interrogará este viernes a otros tres, ya que dos detenidos no han sido puestos a disposición de la Audiencia Nacional al estar acusados únicamente de infringir la Ley de Extranjería. Tras los interrogatorios, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 dictará los autos en los que determinará la situación procesal de cada uno de los detenidos.

En concreto, el representante del Ministerio Público ha solicitado el ingreso en prisión provisional incondicional del supuesto cabecilla de la trama, así como la imposición de una fianza de un máximo de 100.000 euros para un segundo miembro de la red y la libertad con medidas cautelares para otros dos.

Según fuentes policiales, a los cuatro primeros detenidos se les imputan los delitos de integración en organización terrorista, falsificación documental con fines terroristas y asociación ilícita.

PASAPORTES FALSOS

La red está acusada de elaborar pasaportes falsos que se enviaban a células terroristas para facilitar acciones en sus países, y presuntamente al menos uno de estos documentos fue utilizado por uno de los terroristas que participaron en los atentados de Bombay.

El hallazgo de este documento proporcionó la pista que ha permitido ahora, tras dos años de investigaciones, dar con los colaboradores detenidos en Catalunya. La Policía se centra ahora en investigar si estos detenidos además podrían haber prestado también labores de financiación a redes terroristas.

El grupo, desmantelado en el marco de la 'operación Kampai', robaba los pasaportes a turistas que cumplían con los requisitos de edad y nacionalidad marcados por el Frente Islámico Mundial para las organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda, principalmente 'Laskar e Taiba' (LeT) y otros grupos como Los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).

Una vez sustraídos los documentos eran remitidos a Tailandia, donde se falsificaban, y de hecho el jefe de la red, de nacionalidad pakistaní estaba afincado en este país.