TARRAGONA 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal solicita 51 años y medio de prisión para Jorge R.G., de 42 años, un preso de la cárcel de Ponent de Lleida acusado de atracar con rehenes la sucursal de Caixa Tarragona de la Rambla Vella de la ciudad el 7 de noviembre de 2006, durante un permiso penitenciario.
El juicio se celebrará mañana, a partir de las 10 horas, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona. En la vista testificarán clientes y trabajadores que fueron retenidos durante el atraco, así como el responsable de seguridad de la entidad y los policías que participaron en la operación.
Los hechos se remontan a las 14 horas del pasado 7 de noviembre, cuando el acusado entró con una pistola simulada en la sucursal y retuvo a ocho rehenes durante hora y media. El atraco terminó con la rendición del atracador tras la negociación con la Policía, a quien había pedido que se le suministrara metadona, ya que era toxicómano.
La Fiscalía solicita tres años y medio de prisión para Jorge R.G. por un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y otros seis años más de cárcel por el secuestro de cada uno de los retenidos.
Por su parte, la defensa alega la toxicomanía del acusado y solicita su absolución por eximente completa o, subsidiariamente, que se le impongan seis meses de cárcel por robo con intimidación y otros seis por detención ilegal.
ANTERIORES CONDENAS POR ROBO.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, Jorge R.G. entró en la sucursal y se tapó con gafas de sol, gorra y con el cuello de la chaqueta para no ser reconocido. Amenazó a las cajeras con la pistola para que le dieran el dinero, pero estas le dijeron que no podía ser porque la caja tenía dispositivo de apertura retardada.
Ante esta respuesta, el acusado hizo arrodillarse a un empleado y le encañonó con el arma, al mismo tiempo que impedía la salida de clientes y trabajadores.
Cuando el director de la sucursal salió de su oficina, el atracador también le encañonó poniéndole la pistola en la nuca. Al llegar la Policía, solicitó un vehículo para salir y marcharse con el director como rehén, pero se le negó la petición y entonces optó por solicitar metadona y antidepresivos.
Hacia las 14.40 horas, cuando la Policía le había prometido la metadona, el atracador liberó a tres de los rehenes. Veinte minutos más tarde, liberó a cuatro rehenes más. A las 15.20 horas, tras suministrársele la metadona, depuso su actitud y se entregó, liberando al último rehén.
Se da la circunstancia de que el hombre era un interno de la prisión de Ponent en Lleida que tenía un permiso penitenciario en el momento de cometer el atraco. Anteriormente, ya había sido condenado por delitos de robo con intimidación.