BARCELONA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Fomento del Trabajo ha constatado en un informe sobre el impuesto de sucesiones y donaciones que este gravamen es mucho más elevado en Catalunya que en el resto del Estado y que no está equiparado a los estándares internacionales, ya que en muchos países se ha suprimido y en otros tiene tipos muy reducidos, lo que puede ahuyentar inversiones.
En rueda de prensa, el presidente de la patronal, Joaquim Gay de Montellà, ha señalado que los impuestos son necesarios para mantener el Estado del Bienestar, pero ha advertido de que deben ser "proporcionales, equitativos y con respeto a las personas", ya que ha alertado de que una fiscalidad elevada puede echar atrás algunas inversiones extranjeras.
El presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de la patronal, Valentí Pich, también ha hecho hincapié en este extremo, ya que ha constatado que en Catalunya se graba la riqueza con muchos impuestos (sucesiones y donaciones, patrimonio, plusvalías municipales y renta presunta, entre otros), lo que provoca una "situación diferencial", sobre todo respecto a Madrid.
El informe recomienda equiparar el impuesto a los estándares internacionales, que se caracterizan por una escala impositiva progresiva, unos menores tipos, unos mínimos exentos generosos en las transmisiones gratuitas a favor de parientes más cercanos y beneficios fiscales para las transmisiones de empresas familiares.
En la legislación estatal española, este impuesto tiene un tipo de gravamen progresivo modulado por el valor de la base imponible, el grado de parentesco y el patrimonio previo del beneficiario, y el tipo mínimo es de 7,65% y el máximo del 81,6%.
En Catalunya, tiene una bonificación del 99% solo en sucesiones y para el cónyuge, mientras que en hijos y ascendientes presenta una bonificación progresiva --a mayor patrimonio, menor porcentaje de bonificación--.
RECOMENDACIONES
El informe pide reconsiderar los tipos de gravamen, argumentando que en términos de competencia fiscal internacional, tipos impositivos de hasta el 40,8% para familiares cercanos y del 81,6% en otros casos, no fomentan la inversión en España.
"Quizá si a un inversor se le dice que debe pagar un 40% en el impuesto de sucesiones se irá a otro lugar", ha alertado la abogada que ha elaborado el estudio, Mercedes de Albert.
El informe también propone la supresión de los coeficientes multiplicadores en función del patrimonio preexistente, ya que es una particularidad única del sistema español que discrimina en función del patrimonio con que cuenta la persona que adquiere la herencia, y establece tipos máximos hasta el 81,6%.
Alerta de que en Catalunya, desde la reforma aplicada en febrero de este año, aquellos descendientes receptores de empresas familiares solo tienen acceso a una bonificación en cuota reducida --de hasta el 49,5%--, a diferencia de lo que pasa en la mayoría de las comunidades autónomas, lo que se debería rectificar.
La patronal también considera que se deberían flexibilizar los plazos y mecanismos para el pago del impuesto, así como establecer una horquilla de mínimos y máximos para la aplicación del impuesto en cada comunidad autónoma para evitar tantas diferencias.