BARCELONA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los puertos de Barcelona y Tarragona han protagonizado este jueves un frente común para implementar el Corredor Mediterráneo y mejorar las conexiones con Francia con el objetivo de evitar cuellos de botella y que el tráfico de contenedores a destino francés sea más competitivo.
En la jornada 'El Corredor Ferrovario del Mediterráneo: nueva puerta de entrada del comercio europeo', organizada por 'Expansión', el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha asegurado que existe demanda para el Corredor Mediterráneo, y puesto que el enclave catalán es el único tramo operativo del Eje, ha pedido profundizar más en el mismo e implementarlo porque "es la primera prueba piloto".
Por su parte, el director de Desarrollo Corporativo del Puerto de Tarragona, Joan Basora, ha mostrado preocupación por el calendario de este corredor: "Hay tramos adjudicados, pero no he visto ni un tornillo en Tarragona y esto preocupa porque es lo que preguntan los inversores".
Así, ha indicado que el clúster químico ChemMed Tarragona se desarrolla contando con la estrategia del Corredor Mediterráneo, y ha apuntado que las empresas necesitan saber cómo van a vehicular su producto hacia Europa, por lo que ha deseado que este Eje no sufra las "inclemencias" que ha experimentado la A-27, que une Tarragona con Montblanc y Lleida y de la que ha lamentado que sólo hay 10 kilómetros.
Sobre el Fondo de Accesibilidad estatal que el Gobierno quiere impulsar y que supondría que los puertos con beneficios aportaran el 50% de su resultado neto a obras de conectividad de otros puertos, una medida que Cambra ha rechazado, Basora ha dicho no tener tanta concreción de detalles como el Puerto de Barcelona en cuanto a las condiciones, si bien ha abogado por la competitividad y la autosuficiencia.
"Los puertos del norte tienen la suerte de que su Estado les financia a fondo perdido todas sus infraestructuras de accesos, lo que les permite no tener nuestra tasa de mercancías", ha indicado.
INFRAESTRUCTURAS EFICIENTES
El presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), Enric Ticó, ha indicado que el Corredor Mediterráneo ya es una realidad, aunque ha pedido no constatar únicamente lo positivo: "Somos los campeones de las infraestructuras ineficaces. Tenemos que potenciar las infraestructuras eficientes para que la economía productiva siga funcionando".
Ha lamentado que algunas infraestructuras ineficientes en alta velocidad sigan construyéndose, mientras los accesos viarios y ferroviarios a los puertos "están en algunos casos en duda", y ha aseverado que el Corredor Mediterráneo no es local ni nacional, sino europeo, y que los principales tramos de congestión son algunos ya construidos en el sur de Francia, que suponen una dificultad a la hora de plantear trenes eficientes entre los puertos de Barcelona y Tarragona y el centro de Europa, ha dicho.
El delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Jordi Cornet, ha destacado que entre 2012 y 2014 el Gobierno de Mariano Rajoy ha invertido 3.438 millones de euros en el Corredor Mediterráneo: "Me conformo con seguir como estamos, que el Gobierno siga invirtiendo y que se sigan ejecutando las obras con los parámetros acordados".
Cornet ha dicho que "cuando alguien quiere hacer un país justo, radia sus infraestructuras con la capital", tal y como ha hecho España con Madrid, Catalunya con Barcelona o Francia con París, según ha defendido, y ha asegurado que el Corredor Mediterráneo es la suma de todos.
El director gerente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), Juan Diego Pedrero, ha sido uno de los más críticos al afirmar que "no hay trenes en realidad en el Corredor Mediterráneo, y ha lamentado que siempre se comete el error de construir una línea como un paradigma y sin diseñar previamente los servicios ferroviarios que se quieren dar con ella.
