BARCELONA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundació Arrels de Barcelona ha acompañado a 49 personas 'sin hogar' hasta el momento de su muerte y en su entierro en el marco del proyecto 'Barca de Caronte', con el que voluntarios y trabajadores atienden a los usuarios de la entidad desde mediados de 2009 para garantizarles un final digno.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la entidad, Ramon Noró, ha explicado que se coordinan con las residencias, los centros sanitarios y los servicios funerarios para seguir la evolución de los usuarios --habituales en centros de Arrels o conocidos por sus equipos de calle-- y tramitar su entierro.
Según la entidad, el objetivo es "evitar muertes y entierros indecentes, sacar a la persona del anonimato y acompañar durante el proceso de muerte y duelo", por lo que un equipo de dos trabajadores y otros tantos voluntarios elaboran un recordatorio personalizado y comunican la fecha del sepelio a los miembros de Arrels y a sus usuarios, además de buscar a la familia, si así lo deseaba el fallecido.
Los entierros se conciben como una celebración de la persona difunta --de 61 años de media--, en que los asistentes depositan flores y recuerdan los momentos que compartieron con ella y sus predilecciones: algunos ejemplos son la lectura de un libro de poemas que la persona había editado antes de morir o el repaso de su canción preferida.
"El programa tiene una gran repercusión en los usuarios de Arrels, que pueden despedirse de sus compañeros --las personas 'sin hogar' se conocen muy bien entre ellas-- y constatan que estarán acompañados hasta el último momento", ha remarcado Noró, quien ha señalado que también buscan a la familia del fallecido si así lo pidió en vida.
El proyecto se bautizó como 'Barca de Caronte' por el barquero de la mitología griega que llevaba al otro lado del río Estigia las almas de los difuntos, en línea con la misión de la entidad de acompañar a las personas 'sin hogar' durante la vida y también en el momento de su muerte.