BARCELONA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, confió hoy en que el ganador de las elecciones estadounidenses, Barack Obama, asista a la cumbre entre la UE y Estados Unidos prevista para el primer semestre de 2010 y que se hará en España, coincidiendo con su presidencia de turno de la Unión.
En agosto, Garrido ya dijo que Obama estaba "muy dispuesto" a acudir a la reunión. Según él, Obama se mostró "absolutamente cordial" tras la invitación que le hizo, y le trasladó incluso que ve "muy importante y prioritaria" la relación con Europa como "un socio preferente de los Estados Unidos". El encuentro de ambos se produjo en el viaje que Garrido hizo en agosto a ese país, precisamente para preparar la presidencia española de la UE.
Al intervenir hoy en un desayuno organizado por el Nuevo Economía Forum en Barcelona, el secretario de Estado dijo que, en los seis meses en los que España presidirá la UE, se prevén dos grandes cumbres: una con América Latina y otra con Estados Unidos, en la que se prevé la asistencia de Barack Obama.
"Obama tuvo el gesto de venir a Europa" en su campaña electoral, y fue un "gesto de calado político", dijo Garrido, quien consideró que el presidente electo tiene clara "una doctrina de las relaciones internacionales que pasa por el diálogo con Europa".
"Europa quiere trabajar en pie de igualdad con los Estados Unidos", algo que será posible con la nueva presidencia de Obama, auguró López Garrido.
El secretario de Estado indicó que otros objetivos de la presidencia española de la UE pasarán por "desarrollar" la estrategia de Lisboa, poner en marcha la Unión por el Mediterráneo y complementar la agenda social europea. "España va a tener la presidencia en un momento crucial, central, para una nueva etapa que se abre para Europa y para el mundo".
ELOGIOS A OBAMA
En su intervención, López Garrido elogió a Obama. Dijo que es "de lo más europeo" que hay en Estados Unidos y que, además, "conecta con la sensibilidad europea del estado del bienestar", ya que en su discurso se aprecia una recuperación del 'New Deal' adaptado al siglo XXI, con preocupaciones "esenciales" en temas como la salud y la educación.
"Es el presidente que los Estados Unidos eligen para la era de la globalización", en la que deben afrontarse retos como "el cambio climático, problemas de seguridad que provienen de organizaciones terroristas internacionales y los problemas energéticos, dijo.
Para Garrido, "será una administración más favorable al diálogo que la anterior", que abogaba por "acciones unilaterales y la guerra preventiva". "El unilateralismo ha llevado a los Estados Unidos a ser más débil y no más fuerte, y no hay cosa que odien más los americanos que ser más débiles; quieren ser los primeros y seguir siéndolo".
