La Generalitat adelgazará su entramado de empresas públicas y salvará a un centenar

BARCELONA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Generalitat presidida por Artur Mas quiere que sólo haya un centenar de empresas públicas en Catalunya, frente a las más de 200 que hay en la actualidad y que en buena medida han pasado a depender de Presidencia.

Según han explicado a Europa Press fuentes del Govern, este es uno de los principales retos que quiere asumir el nuevo equipo, con el propósito de simplificar estructuras, reducir costes administrativos y eliminar burocracia.

Esta reducción iría acompañada de bajas en el número de empleados en el sector público catalán, ya sean funcionarios, personal laboral de la Generalitat y trabajadores de las empresas públicas, que podría afectar a unas 15.000 personas.

La supresión vendría de la mano de jubilaciones, fallecimientos y amortización de plazas eventuales, aunque la medida no se aplicaría en puestos finalistas como maestros o médicos.

El Govern también está preocupado por el alto número de empleados eventuales (funcionarios sin oposiciones) en algunas plazas, por lo que podría convocar exámenes para consolidarlas, según los citados medios.

Se estima que en Catalunya hay medio millón de empleados públicos, de los cuales unas 200.000 personas dependen de la administración autonómica.

Según los datos oficiales de la Generalitat, 165.000 catalanes trabajan directamente para la Generalitat, y otros 35.000 en entidades de derecho público, sociedades mercantiles, consorcios y fundaciones que dependen del Govern.

En total, en Catalunya hay 24 entidades autónomas administrativas, cinco entidades autónomas comerciales y financieras, 43 entidades de derecho público, 53 sociedades mercantiles, 55 consorcios y 34 fundaciones.

Catalunya es la comunidad autónoma con menos funcionarios por cada mil habitantes (21), sólo superada por Ceuta (19) y Melilla (20) y en el extremo contrario figura Extremadura (42), y en segundo lugar, Navarra (35,3).

Durante los siete años del tripartito, los empleados del sector público catalán se incrementaron en 35.000 personas, algo que el gabinete presidido por José Montilla justificó por el hecho que las nuevas plazas se destinaban mayoritariamente a Mossos, docentes, personal sanitario, bomberos, agentes rurales, y que con los gobiernos de Jordi Pujol había 45.000 trabajadores de 115 entidades de derecho público no se contabilizaban en la estadística oficial.