BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, anunció hoy que la Generalitat prevé ayudas y subvenciones para ayudar a 10.000 personas a pagar el alquiler de su vivienda en 2007, lo que supone unos 2.000 beneficiados más que en 2006.
El conseller, que compareció hoy ante la comisión de Medio Ambiente y Vivienda en el Parlament de Catalunya, también aseguró que para este ejercicio la política de vivienda del Gobierno catalán debe "seguir trabajando para hacer frente a las dificultades que tienen muchas familias, jóvenes o mayores, para acceder, rehabilitar o pagar una vivienda digna".
Según Baltasar, en el periodo 1997-2006 los sueldos de los catalanes crecieron en un 30% de media, mientras que los precios medios las viviendas aumentaron en un 297% en Barcelona, un 372% en Girona, un 325% en Tarragona y un 250% en Lleida.
En este sentido, aseguró que el problema de la vivienda afecta "a todas las esferas del mercado inmobiliario", tanto la obra nueva como la usada, e insistió en que esta "gran inflación en los precios ha venido acompañada en años anteriores por una falta de vivienda protegida".
Por ello, Baltasar explicó que hace unos años la Generalitat debía ayudar al acceso a la vivienda a una horquilla de la población con sueldos hasta 3,5 veces el salario mínimo interprofesional, mientras que actualmente "hay que dar respuesta a ciudadanos que cobran 6,5 veces el salario mínimo".
UN PLAN DE CHOQUE.
Baltasar explicó algunas de las medidas de choque que tiene prevista la Generalitat para paliar esta situación, entre ellas figura la ampliación de los créditos para la emancipación de los jóvenes, el establecimiento de avales para los arrendadores, o la creación de un consorcio de la vivienda en el área metropolitana de Barcelona.
El conseller también recordó que el objetivo preferente de la Generalitat es de disponer de la ley del derecho a la vivienda durante 2007 y aseguró que este nuevo marco legal "debe servir para introducir un nuevo concepto en la relación entre las personas y sus viviendas, mejorar la función social de las viviendas o asegurar la igualdad de oportunidades en el acceso a una vivienda digna".
Por ello, Baltasar reclamó la necesidad de un pacto nacional para la vivienda que cuente con el consenso, no sólo de los partidos políticos, sino también de diferentes colectivos, organismos, entidades e instituciones sociales.
Según Baltasar, el pacto nacional de la vivienda --que tiene un periodo entre 2007-2016--, "debe nacer de un diagnóstico riguroso de las necesidades actuales y las previstas para el futuro en los ámbito de la construcción y del suelo, de la protección social, de la rehabilitación o de uso del parque desocupado y de la infravivienda".
