La Generalitat podrá devolver multas de la 'Ley Mordaza' en aplicación de la amnistía, según ERC

BARCELONA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El acuerdo de PSOE, ERC y Junts para la ley de amnistía permitirá a la Generalitat devolver multas leves y graves que se interpusieron por la Ley de protección de la seguridad ciudadana, conocida como 'Ley Mordaza', que tengan vinculación con el proceso independentista, según han explicado fuentes de ERC.

Los republicanos han celebrado que se haya admitido esta enmienda que permitirá ampliar los beneficiarios de la amnistía y que no solo incluya a personas con causas penales abiertas, y además será el Govern quien, a través de la Conselleria de Justicia, llevará a cabo las devoluciones de las multas.

También se han introducido cambios en el apartado que habla de tratos degradantes, que se regirán por la definición que da el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, han explicado las mismas fuentes.

Además, se ha ampliado el ámbito temporal de aplicación de la amnistía desde el 1 de noviembre de 2011 --antes estaba en el 1 de enero de 2012--, y amparará así a todos los acusados por el 1-O en el Tribunal de Cuentas (TCu).

TERRORISMO Y MALVERSACIÓN

La nueva norma cubrirá a los acusados de terrorismo con excepción de delitos con tortura o muertes intencionales, por lo que incluirá "todos los actos de Tsunami Democrtic, como ya hacía el redactado anterior", aseguran fuentes republicanas, que consideran que se trata de una ley sólida y robusta que cubre todas las causas derivadas del 1-O.

En cuanto a la malversación, el acuerdo ha permitido puntualizar que quedan fuera los casos de enriquecimiento para la persona o beneficio patrimonial, lo que servirá para argumentar políticamente que no se amnistían "terroristas ni corruptos".

ERC celebra que el acuerdo de este miércoles incorpora algunas mejoras aunque en los aspectos fundamentales la ley se mantiene como estaba.

Han lamentado que "los dos meses de retraso han provocado por ejemplo que se tenga que celebrar algunos juicios que se podían haber parado y dar margen a las acciones persecutorias de jueces como García Castellón".