Foto: EUROPA PRESS
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MADRID/BARCELONA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno central ha aprobado un decreto-ley de impulso económico que fija en el 0,03% el impuesto a los depósitos bancarios en toda España.
Es un tributo con el que contaban algunas comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura, Canarias y Catalunya y que el Ejecutivo extendió a todo el territorio español en 2013, pero que hasta ahora contaba con un tipo del 0%.
Así lo ha adelantado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al término de la reunión del Consejo de Ministros, que ha dado luz verde a este decreto-ley y a otras normas de carácter económico para, según la ministra, impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
El Ministerio de Hacienda creó este nuevo tributo a partir del 1 de enero de 2013 para que los depósitos de los bancos recibieran un tratamiento tributario homogéneo, ya que estaba implantado solo en algunas comunidades, y el sistema financiero no perdiera eficiencia.
El Gobierno central y la Generalitat --que había impulsado su propio tributo en diciembre de 2012 por la vía de urgencia-- cruzaron recursos ante el Tribunal Constitucional por los respectivos impuestos bancarios entre finales de 2012 y principios de 2013, y el Parlament aprobó finalmente el tributo catalán este mes de marzo de 2014.
NORMA CATALANA
La norma aprobada por el Parlament establece tres tramos impositivos de acuerdo con el dinero que, en forma de depósitos de terceros, gestionan las entidades con presencia en Catalunya: hasta 150 millones, del 0,3 por ciento; entre 150 y 600 millones, del 0,4; más de 600 millones, del 0,5.
La ley prevé deducciones por cada oficina abierta en Catalunya y por los importes dedicados a obra social, y exime de pagarlo al Banco de España, al Central Europeo, al Europeo de Inversiones, al Instituto de Crédito Oficial, al Institut Català de Finances, a las secciones de crédito de las cooperativas y a las autoridades de regulación monetaria.
NORMA ESPAÑOLA
El Gobierno central introdujo en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales de 2013 un impuesto a los depósitos bancarios a tipo cero para desactivar este mismo tributo en las tres comunidades que lo estaban aplicando (Extremadura, Andalucía y Canarias), y posteriormente anunció que se establecería un tipo muy reducido en el conjunto de España para compensar la recaudación de estas tres regiones, gravamen que hasta este mismo viernes no se había fijado.
Según el Ejecutivo de Mariano Rajoy, la creación del nuevo impuesto estatal que deben pagar las entidades financieras pretende que los depósitos de los bancos reciban un tratamiento tributario homogéneo y el sistema financiero no pierda eficiencia; el objetivo es, por tanto, "potenciar y garantizar" la unidad de mercado.