BARCELONA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno municipal de Barcelona que encabeza Xavier Trias (CiU) ha presentado este viernes su propuesta de Presupuestos para el 2012, que afronta con una fuerte caída de la inversión, que se reduce a casi la mitad respecto a la estimación de la de este año, y recurrirá a más endeudamiento para alcanzar el déficit cero en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
La aprobación inicial de las cuentas se producirá en una comisión extraordinaria el martes con el más que previsible apoyo del PP, el único grupo de la oposición con el que el equipo de Trias las negocia, y que ha visto la propuesta del gobierno antes que la rueda de prensa, lo que han lamentado este mismo viernes Jordi Portabella (UpB) y Assumpta Escarp (PSC).
En la rueda, la segunda teniente de alcalde y responsable municipal de Economía, Sònia Recasens (CiU), ha criticado las hipotecas que el anterior Ejecutivo de Jordi Hereu (PSC) ha dejado en finanzas, y ha afirmado que aplicarán cambios "de forma y fondo, realmente muy profundos" para garantizar la solvencia, generar confianza en su situación financiera y acabar con la cultura del gasto desbocado.
Ha vuelto a justificar que negocian con el PP para no tener la ciudad parada, y ha afirmado que tratan de reconducir los desajustes que ha dejado el PSC, al que ha acusado de estar desaparecido de la escena política municipal y de que "ya no piensa en Barcelona" porque está centrado en su debate interno.
Para generar confianza, por primera vez el Ayuntamiento se adapta a los criterios contables europeos SEC 95, con lo que basa sus números sobre los ingresos seguros, y no compara las cuentas que prevé para el año que viene con la previsión que se había hecho para este año, sino con la estimación de lo que acabarán siendo como resultado de aplicar los nuevos criterios.
PRESUPUESTOS DE 2.293 MILLONES
La propuesta de Trias sufrirá cambios por la negociación, pero su primera propuesta para las cuentas del 2012 se eleva a 2.292,9 millones de euros, siendo los ingresos un 14,5% superior a la estimación para este año --que asciende a 2.002,6--, y los gastos un 11,4% inferior --en relación a los 2.588,9 de este año--.
La estimación del 2011, con una necesidad de financiación extra de 510 millones, anticipa un incumplimiento de las previsiones realizadas en el Plan Económico-Financiero (PEF) 2010-13, con lo que el Ayuntamiento también someterá a aprobación su revisión, que ya debería haber hecho el anterior gobierno, ha dicho Recasens.
La inversión pasará de 663,2 millones que se estiman para este año a 363,7 (45,2% menos), y la ejecutará más directamente el Ayuntamiento (335 millones) en lugar de sus empresas y organismos (28,7 millones), que pasarán a gestionar un 93,4% menos de presupuesto para inversión.
Ha avisado de que unos 265 millones para inversión ya fueron comprometidos por el anterior gobierno, lo que sumado a los 28,7 de transferencias a empresas y los 50 de expropiaciones, dejarán un margen de decisión de 30 millones para que el Ejecutivo de Trias invierta en lo que desee.
Priorizarán las políticas sociales, la reactivación económica, el fomento del empleo, la seguridad ciudadana y un espacio público de calidad, pero no ha concretado a qué dedicarán los 30 millones porque quieren cerrarlo en marzo con el Plan de Actuación Municipal (PAM), la guía de prioridades del gobierno.
Aumentarán un 7,2% la aportación al Instituto Municipal de Servicios Sociales para afrontar la crisis, reducirán 4.000 barceloneses en listas de espera de servicios sociales y habrá 2.000 beneficiarios más de teleasistencia, incorporarán 150 guardias urbanos y 40 bomberos más, y habrá más alumbrado público en la calle.
El Ayuntamiento se endeudará con 166 millones, aunque devolverá 91 de años anteriores, con que el aumento real de endeudamiento será de 75 millones, alcanzando los 1.165 después de un 2011 de reducción --se prevé situar en 1.090--, aunque el máximo de los últimos años se registró en 2010, con 1.200 millones.
Por capítulos, el consistorio prevé ingresar más porque estima un aumento de las transferencias del Estado, pero los que recauda el Ayuntamiento directamente caerán un 0,6% y, tras la venta de Servicios Funerarios de este año, prevé obtener algunos ingresos menos de patrimonio, básicamente por la venta de la Casa Burés a la Generalitat, solares y plazas de aparcamiento.
Reducirá los gastos de personal un 1,8% hasta los 350,6 millones, y quiere aumentar el ahorro bruto de 57 millones a 261, alcanzado el 12,5%, frente al 3% con el que estima que acabará el año, y que dista mucho de las previsiones del PEF, alcanzando así "un punto peligroso", según Recasens.
También ha explicado que el Ayuntamiento está litigando junto con otras administraciones para que las compañías de telefonía móvil paguen una tasa por instalar antenas, lo que va en paralelo a la petición de las compañías de instalar más antenas por el Mobile World Congress del que Barcelona es sede.
