BARCELONA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Parlament de Catalunya ha aprobado este jueves la ley de Promoción de la Actividad Económica, con lo que el Govern ya ha completado la aprobación de las tres primeras leyes ómnibus que envió a la Cámara catalana --las dos primeras las aprobó este miércoles--.
El Ejecutivo catalán ha encontrado en el PP a su principal aliado, pero al carecer de un amplio consenso sobre las normas, ha tenido que aceptar modificaciones de la mano de populares, socialistas y republicanos.
Esta tercera ley ómnibus, que ha llegado con un número inusual de enmiendas vivas a la votación final --299--, ha necesitado una nueva votación maratoniana que ha superado la hora de duración.
En esta normativa, que modifica hasta 17 leyes en vigor, CiU ha pactado ámbitos de en materia de vivienda y medio ambiente con el PP, mientras que se ha apoyado en ERC para sacar adelante cambios en la regulación agroalimentaria y de comercio.
Entre otros aspectos, la normativa deroga el derecho de adquisición preferente de suelo agrario a favor de la Generalitat; amplía los supuestos de comunicación previa en trámites relacionados con la gestión de residuos e instalaciones ganaderas; reduce las sanciones en comercio interior; facilita el inicio de la actividad turística y crea la figura de 'viviendas de uso turístico'.
También revisa las previsiones sobre la implantación de establecimientos comerciales; reduce los supuestos de prohibición de la promoción de bebidas alcohólicas por medio de ofertas y rebajas de precio, pero excluyendo las que inciten el consumo abusivo; liberaliza el mercado del transporte de viajeros por carretera; facilita el acceso a las viviendas de protección oficial; flexibiliza los requisitos en los edificios de nueva construcción; elimina determinadas reservas urbanísticas y suprime el informe preceptivo sobre las determinaciones del plan urbanístico.
El diputado del PSC Jaume Collboni ve una ley plagada de medidas "parciales" e insuficientes para reactivar la economía, y ha criticado al Govern por no querer negociarla, a su juicio, con los socialistas pese a ser el principal grupo de la oposición.
Desde las filas del PP, Santi Rodríguez ha destacado que coincide con CiU en materia de vivienda pero dista mucho de hacerlo en el ámbito de horarios comerciales, mientras que la diputada de ICV-EUiA Laura Massana ha deplorado que las leyes ómnibus tienen un "espíritu antidemocrático" como nunca antes se había visto en la Cámara.
El líder de ERC, Joan Puigcercós, ha advertido que en su afán por desregular lo que finalmente la normativa consigue es crear "inseguridad jurídica", y ha criticado que el texto persigue modificar de golpe leyes del anterior Ejecutivo catalán que funcionaban.
Desde CiU, el diputado Ramon Espadaler ha defendido la importancia de la norma para reactivar la economía, sobre todo a la hora de ayudar a los emprendedores, y ha exhibido la geometría variable de su formación al destacar que han pactado modificaciones tanto con el PP como con ERC, y en mucha menor medida, con el PSC.
FAVORECER LOBBIES
Los dos partidos que forman el Grupo Mixto, SI y C's, han coincidido en acusar a CiU de promover esta ley para favorecer los lobbies e intereses privados que, según han dicho, ayudaron a los nacionalistas en campaña.
El diputado Jordi Cañas (C's) ha criticado falta de debate público en una tramitación parlamentaria que ha dado un normativa que es un "auténtico fraude, fiasco y fracaso", mientras que Uriel Bertran (SI) ha cuestionado que aborde las necesidades que existen para la reactivación económica.
Tras la aprobación de las tres primeras leyes ómnibus, ahora ya solo quedan en trámite parlamentario una cuarta sobre urbanismo y una quinta sobre los medios públicos.