BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Govern ha elogiado este miércoles la actitud que está manteniendo ERC en la negociación de los Presupuestos de la Generalitat de 2011 por ser dialogante, algo que ha contrastado con la del PSC.
Fuentes del Ejecutivo catalán han lamentado que los socialistas catalanes se hayan cerrado en banda y no quieran negociar con el Govern los presupuestos.
El Govern ha indicado que las negociaciones pueden continuar pese a que este viernes finalmente tanto ERC como el PP presenten enmiendas a la totalidad al anteproyecto de presupuestos, ya que aún hay margen para el diálogo y que finalmente estas iniciativas no acaben prosperando.
De hecho, este viernes por la mañana finaliza el plazo para que los grupos parlamentarios presenten enmiendas a la totalidad a las cuentas, algo que ya han confirmado que harán PSC, ICV-EUiA, C's y SI.
El Govern es consciente de que necesita la abstención de PP o ERC para aprobar las cuentas, ya que si no lo logra, se vería obligado a rehacer los Presupuestos o al extremo de convocar elecciones anticipadas.
Mas se ha implicado personalmente en las negociaciones al reunirse este miércoles por la mañana con el líder de ERC, Joan Puigcercós, y fuentes cercanas a las negociaciones prevén que en las próximas horas haga lo propio con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
Además, se mantienen otros contactos a todos los niveles, como el que este jueves mantendrán el portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo y el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell.
Los populares condicionan su posición en el debate presupuestario a que el Govern racionalice la administración pública, haga un mayor esfuerzo para acercarse al límite de déficit del 1,3% del PIB que se reclama a Catalunya para 2011, y preserve de los recortes los pilares del Estado del Bienestar y las ayudas a las familias con rentas más bajas.
Tras la reunión entre Mas y Puigcercós, ERC asegura que está más cerca del no que de la abstención, y el principal escollo en las negociaciones reside en una moratoria de un año de la supresión casi total del Impuesto de Sucesiones --aprobada el pasado miércoles en el Parlament-- y a que aplique la sexta hora en primaria en todos los centros públicos y no sólo en algunos.
Para que la abstención de ERC sirviera al Govern para sacar adelante las cuentas, el diputado no adscrito Joan Laporta (DC) tendría que apoyar los Presupuestos, algo que ya ha anunciado que está dispuesto a hacer.
