BARCELONA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha anunciado este lunes que desaparece definitivamente el límite máximo de 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona y que los nuevos límites ascenderán hasta los 120 en tramos de la C-31 norte y la AP-2, cumpliendo así un compromiso "electoral y de gobierno".
En rueda de prensa, Puig ha explicado que de los 78 kilómetros que estaban hasta ahora limitados a 80, se modificarán 53,3, en un proceso paulatino que durará hasta marzo, cuando todas las señales fijas se habrán sustituido con los nuevos límites, con un coste de 76.000 euros.
El objetivo del Govern es que se instale el sistema de velocidad variable, que ya funciona en la Autopista del Garraf, la C-32, y la de Castelldefels, la C-31, en todos los accesos a la capital catalana antes del final de la legislatura, aunque lo condiciona a la situación económica, y para lo que prevén un presupuesto de seis millones de euros.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)