BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consell Executiu ha aprobado este martes la memoria de la futura ley catalana de Formación Profesional (FP) y también el III plan catalán de FP, con el propósito de hacer esta enseñanza más personalizada y vincularla mejor a las empresas.
El Govern quiere poner en marcha un nuevo modelo catalán de FP, que contribuya a crear empleo y mejorar la competitividad de Catalunya, según han explicado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu los consellers Irene Rigau (Enseñanza) y Felip Puig (Empresa y Empleo).
La nueva FP se planificará atendiendo a las necesidades del mercado laboral y de los alumnos, e impulsará los centros de FP integrados, con el objetivo de ofrecer una enseñanza lo más personalizada posible a las demandas del alumnado.
La finalidad es también que las enseñanzas de FP posibiliten una "adaptabilidad permanente a los entornos empresariales, que son más cambiantes, flexibles y exigentes", ha señalado Puig.
"Vamos hacia un modelo flexible de FP, que debe poderse traducir en una oferta personalizada para cada persona, en función de su experiencia laboral, conocimientos e idiomas", ha destacado la consellera Rigau.
Según la consellera, la FP ha ganado prestigio durante los últimos años, un objetivo que debe seguir siendo una prioridad para los poderes públicos, y que para lograrlo, es fundamental incrementar el contacto entre los centros educativos y las empresas, además de "promover el atractivo" de estos cursos entre la población, sobre todo la juvenil.
La ley catalana que regulará la FP se marca como propósito superar los obstáculos administrativos, marcar itinerarios, facilitar al máximo toda la información sobre cursos y programas, y atender también a la formación continuada de adultos a lo largo de su trayectoria profesional.
"Queremos hacer de la FP un instrumento para luchar en contra del paro", ha destacado Puig, recalcando que la potenciación es uno de los objetivos que se establecía en el pacto que a principios de legislatura firmaron CiU y ERC.
