Destina más de 36 millones a la campaña antiincendios del verano
BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Govern teme que la campaña contra incendios de este verano sea complicada pese a las abundantes lluvias de esta primavera si el mes de mayo acaba con altas temperaturas, ya que en junio pueden empezar los fuegos, y por la incidencia del viento.
El conseller de Interior, Felip Puig, y el de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, han presentado este jueves en el Parlament el plan antiincendios, al que destinarán más de 36 millones de euros: 13,92 en prevención, una parte importante en limpieza de bosques, y 22,8 en el dispositivo de la campaña, pese a que el Presupuesto de la Generalitat no está aprobado.
Según ha explicado Puig, este año se ha vivido un invierno seco en el que los Bomberos de la Generalitat han trabajado en unos 1.000 incendios de vegetación, sobre todo debido al fuerte viento y a la sequía acumulada.
De cara a los próximos meses, la previsión es que la situación de riesgo vaya asociada al viento, conjugada con una situación de sequía acumulada.
Los problemas a esperar de cara al verano pueden ser los incendios en campos de cereales en la Segarra, les Garrigues y Urgell, y una campaña de relámpagos en junio en la Noguera, Solsonès y el Segrià, además de que quedan zonas secas porque ha llovido de manera irregular.
Con todo, y en función de las lluvias de este verano -que se prevén a principios de junio y posiblemente en agosto--, Puig prevé una campaña "corta pero intensa".
Para esta campaña, la Conselleria de Interior ha previsto mejorar la estructura de mando y reforzar cada región con un jefe de guardia más, además de poner en funcionamiento la cámara de alta tecnología que no se ha utilizado hasta ahora por "problemas de tipo operativo".
La campaña contra incendios contará con 6.542 efectivos, 1.037 contratados específicamente para este verano, con un total de 2.580 bomberos y 2.548 voluntarios, además de que la Conselleria de Agricultura aportará 520 agentes rurales.
Estarán operativos 64 puntos de vigía, la mayoría en la Catalunya central y Lleida, con 12 cada uno, seguidos de Girona, con 11, Terres de l'Ebre, con 10 y Tarragona, con nueve.
