Gràcia recurre a mediadores para garantizar la convivencia en las plazas

BARCELONA 3 May. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha este mayo un plan de intervención en las plazas del distrito de Gràcia por el que cuatro mediadores actuarán en la zona para detectar los problemas de convivencia e intervenir en los conflictos de seguridad y mantenimiento del espacio público.

El anuncio de la medida coincide este mismo jueves con el de la campaña de verano contra el ruido en Ciutat Vella, que se centrará en los establecimientos de ocio nocturno y que prevé el uso de sonómetros en la calle, limitadores de sonido en fiestas, más actuación administrativa par asegurar que los bares respeten las normas, y promotores y mimos.

La concejal de Gràcia y cuarta teniente de alcalde, Maite Fandos, ha explicado en rueda de prensa que la medida nace de "las muchas quejas y problemas de convivencia" de los vecinos, con lo que desde el servicio de Gestión de Conflictos decidieron poner en práctica un plan de diagnóstico e intervención en cuatro de ellas: Revolució, Diamant, Virreina y Sol.

Ha destacado que Gràcia es el segundo distrito más seguro pero "tiene un problema importante de convivencia en las plazas", donde el uso del espacio público es mayor, y además se concentran conflictos por los horarios de los locales de ocio y terrazas.

De mayo hasta septiembre --los meses con más usuarios en las plazas de Gràcia-- los mediadores trabajarán en pareja, de diez a quince horas a la semana concentradas en tres días --uno de ellos sábado o domingo-- y por turnos horarios: el 10% del tiempo, por la mañana; el 40%, por la tarde; el 30%, por la noche, y el 20%, por la madrugada.

Su tarea consistirá en analizar las dinámicas de los grupos estables en estas plazas; detectar incidencias de mantenimiento, limpieza o mobiliario urbano; hablar con los vecinos para identificar sus problemas, y conocer la situación real del día a día de estos espacios.

Los mediadores irán identificados pero no uniformados, y trabajarán en coordinación con los servicios sociales, de limpieza y de licencias e inspección municipales y la Guardia Urbana, para abordar a la vez conflictos como la venta de latas y las personas 'sin techo' de la zona, entre otros.