TARRAGONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El grupo ecologista Greenpeace criticó hoy que la Generalitat valore "positivamente" la reunión de ayer con Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) --en la que el conseller de Interior, Joan Saura, acordó un protocolo de información a Catalunya en caso de incidente nuclear--, y lo atribuye a que el Govern quiere "esconder su inoperancia" en cuestión de seguridad nuclear.
Según un comunicado, la Generalitat "no hizo nada" cuando la Red de Vigilancia Radiológica, que comparte con el CSN, detectó el episodio de fuga radioactiva de Ascó I en noviembre, y que no se supo hasta cinco meses después. Con esto, la delegada de Greenpeace en Catalunya, Anna Rosa Martínez, exigió al conseller de Interior que pare "cautelarmente" Ascó I y Ascó II y que retire la licencia a la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV) "para que no pueda operar en ninguna central nuclear".
El grupo recordó que la central vetó la entrada de los Bombers de la Generalitat a sus instalaciones cuando éstos quisieron sofocar el incendio declarado en un generador eléctrico de Vandellòs II, incidencia que terminó con 36 horas de inoperancia de uno de los sistemas de extinción de incendios a finales de agosto. Greenpeace criticó que las causas de este incendio todavía no hayan sido esclarecidas.
Con esto, los ecologistas subrayaron que algunos alcaldes de los municipios del área nuclear emitieron un comunicado recientemente en contra de la gestión de los sucesos nucleares y de su notificación a los ayuntamientos, a quienes ANAV informó del incendio por mensaje de texto SMS.
Asimismo, la entidad explicó que la calidad del protocolo dependerá del "hermetismo informativo" del CSN, quien detectó el último incidente en Vandellòs "porque Red Eléctrica Española reflejó que la central había dejado de aportar electricidad a la red", según informaciones de Greenpeace. Por ello, pidieron a la Generalitat que haga públicos los términos del protocolo que el conseller de Interior, Joan Saura, firmó ayer con el CSN.
Según los ecologistas, es necesario que el órgano regulador publique informaciones "tan importantes" como la cantidad de radiación liberada en la fuga de partículas de noviembre de 2007 en Ascó I.
