Saccomanno pinta un "gran fresco social" en su libro 'Cámara Gessell'

Foto: EUROPA PRESS

BARCELONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El escritor bonaerense Guillermo Saccomanno ha dibujado en su última novela, 'Cámara Gesell' (Seix Barral), un "gran fresco social" que le ha valido el Premio Hammett.

   El libro llega a las librerías este martes, según ha explicado el autor en una entrevista a Europa Press.

   Situada en la actualidad y pese a ser un retrato argentino, esta novela bien podría transcurrir en España, dada la actualidad de los temas que trata, asegura el autor, que enumera la corrupción, la especulación inmobiliaria, la violencia social, el tráfico de drogas, el maltrato doméstico y el aborto.

   Saccomanno ha dedicado siete años a escribir esta obra, tarea que ha combinado con la realización de otros proyectos, y para la que ha estado escuchando al pueblo en una alternancia de voces cultas y plebeyas, dice, que van desde la mujer de la limpieza y el sepulturero hasta el abogado y el médico: "El deporte favorito de un pueblo es el rumor", ha sostenido.

   De hecho, su novela es un universo de personajes, que llega a los 200 entre sus 1.000 páginas iniciales --que ha recortado a 600--, y que ha tenido que reducir haciéndoles un casting: "Se me fue de las manos", ha bromeado.

   Siguiendo la estela de 'Twin Peaks', la historia arranca cuando miles de veraneantes abandonan la ciudad balneario de la costa atlántica, sin imaginar que continúan sucediendo cosas: desde la redacción del periódico local, el cronista Dante informa del suicidio de una adolescente embarazada de tres meses, un suceso entendido como una premonición que desencadenará el infierno.

VIOLENCIA Y ENGAÑO

   Las más de 600 páginas supuran un magma violento de asesinatos, engaños, adulterios y juegos de poder que la villa intenta silenciar para preservar su imagen idílica y salvar la próxima temporada estival.

   "En un pueblo lo ves todo magnificado y hay más relación con lo público, con la administración", ha explicado Saccomanno, que apunta también que en los pueblos todo el mundo sabe quién es el delincuente, el traficante y el policía, conviviendo todos en un ámbito de hipocresía y complicidad.

   Esta es precisamente la atmósfera que ha tratado de captar el autor: "Ha sido escarbar en una zona donde todos miran hacia otro lado respecto a las canalladas porque tienen que seguir adelante", ha dicho.

   El título de la novela responde a un doble juego de palabras, ya que por una parte es el nombre del pueblo balneario --Gesell--, además de coincidir con un invento llamado 'cámara Gesell' proyectado por el médico Lucius Gesell para observar a sus pacientes con problemas psiquiátricos desde el otro lado de un cristal ahumado: "Es la manera de ver un pueblo como si se judicializara".