Hereu anuncia que exigirá un aumento de agentes de los Mossos para Barcelona cuande acabe el despliegue en Catalunya

Actualizado: martes, 9 enero 2007 23:08

BARCELONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, anunció hoy que exigirá a la Generalitat de Catalunya un aumento de efectivos de los Mossos d'Esquadra para la capital catalana cuando finalice el despliegue policial en Catalunya, que está previsto que acabe en Tarragona en noviembre de 2008.

Hereu lanzó esta promesa en el marco de la conferencia anual organizada por el Colegio de Periodistas de Barcelona que pronunció en el auditorio del Colegio de Arquitectos de Catalunya, bajo el lema 'Proyecto Barcelona'.

El alcalde defendió la necesidad de aumentar los efectos policiales tras finalizar el despliegue "no sólo por un motivo de tener una mayor población, sino de delincuencia y de capitalidad" de Barcelona.

La capital catalana, que el 1 de noviembre de 2005 hizo efectivo el despliegue de los Mossos, cuenta con 2.614 efectivos, aunque, en su momento, el entonces alcalde Joan Clos, llegó a pedir 4.000 agentes, según ha denunciado el PP en reiteradas ocasiones.

Pese a la presencia de estos 2.614 efectivos policiales actuales, Hereu aseguró que existen organizaciones policiales autonómicas, como es el caso de la unidad antidisturbios con sede en Sabadell, que "no están adscritas a Barcelona", pero que "trabajan en la ciudad".

El anuncio de Hereu se produce después de que las últimas encuestas municipales mostraran que la inseguridad se consolida como la principal preocupación de los barceloneses. "Es algo que preocupa, aunque la percepción sea subjetiva, pero debemos afrontarlo con realismo", aseveró.

En términos de seguridad ciudadana, "hemos pasado una curva alcista que se inició en 1999 para finalizar en 2006", ya que los índices de victimización --personas que aseguran haber sido víctimas de un delito-- "ha incrementado" porque "las ciudades se han visto como los nuevos mercados para las bandas organizadas".

Pese a ello, los delitos que realmente se producen en la ciudad "se han estancado", señaló Hereu, tesis que habitualmente mantienen los responsables municipales, ante las críticas de CiU y PP, en la oposición.

Aunque reconoció que el despliegue de los Mossos y especialmente la coordinación con la Guardia Urbana "siempre podría mejorar y no llega a los niveles óptimos" que desearía, hizo un balance "positivo" del primer año de presencia de la Policía catalana en la ciudad.

"La presencia territorial de los Mossos ha funcionado", aunque los distritos de Ciutat Vella y el Eixample son un "reto" que requiere de esfuerzos adicionales por parte de los cuerpos policiales, en este caso de los Mossos y también de la Guardia Urbana, apuntó.

El alcalde aseguró que el sistema policial está "aguantando bien" y "afrontando los retos" de la ciudad, aunque no descartó la posibilidad de que si ello no siguiera esta tendencia pudiera pedir el aumento de Mossos antes de finalizar el despliegue en Catalunya.

PIDE MÁS IMPLICACIÓN DE LOS MOSSOS CON LA ORDENANZA CÍVICA.

Pese a este balance optimista, Hereu reclamó a los Mossos una mayor implicación en la ordenanza sobre civismo, que entró en vigor hace un año y cuyo cumplimiento deben controlar los agentes de la Guardia Urbana pero también la Policía autonómica.

"Cuando surgen retos de seguridad ciudadana, seguramente existe el peligro de que el cumplimiento del civismo", algo que persigue esta ordenanza municipal, "pueda quedar aparcado", apuntó.

Respecto a la ordenanza sobre civismo, se mostró "satisfecho" con su aplicación, aunque reconoció que la regulación del espacio público es uno de los aspectos "más complicados" que debe afrontar la ciudad.

"La tendencia ha sido la de recuperar los estándares de calidad del espacio público que en su momento habíamos perdido", señaló Hereu, quien admitió que existen "elementos de mejora" porque se trata de "un reto constante".

Según Hereu, las quejas sobre limpieza "han descendido", debido al esfuerzo realizado por los servicios municipales, a quienes agradeció el trabajo, especialmente en atención social, limpieza y seguridad.

CIERRE DE LA PALOMA.

En referencia a las quejas vecinales, se refirió al reciente cierre de la sala de baile La Paloma por causar molestias de ruido a los vecinos del bloque de pisos colindante, lo que ha causado el rechazo de los operadores de salas de conciertos de Barcelona.

Hereu aseguró que la imagen "entrañable" de La Paloma "no puede ser una excusa para dejar la normativa municipal", que obliga a no superar unos niveles de ruido. Abogó por mantener esta sala, pero "siempre cumpliendo las reglas de juego y la normativa".

"ESPECTICISMO EXPECTANTE" SOBRE LA LLEGADA DEL AVE.

En otro orden de cosas, el alcalde confió que el tren de Alta Velocidad (AVE) llegue a Barcelona a finales de este año, tal y como prevén los operadores. "Doy por buenas estas previsiones, aunque mantengo un escepticismo expectante", ironizó el alcalde, tras los reiterados retrasos respecto a la llegada del AVE a la ciudad.

Según Hereu, la construcción del túnel del AVE por el centro de la ciudad beneficiará el aumento de la oferta de Cercanías, cuyas inversiones, anunciadas recientemente, "llegan con entre 10 y 15 años de retraso".

TRASPASO DEL CASTILLO DE MONTJUIC PARA ESTE MANDATO.

Al ser preguntado por los aspectos que el Ayuntamiento de Barcelona tiene pendiente negociar con el Gobierno central, Hereu aseguró que su objetivo es que el traspaso del Castillo de Montjuïc se pueda cerrar durante este mandato, que finaliza en mayo.

En cambio, señaló que la implantación de la justicia de proximidad, aspecto que recoge la Carta Municipal de Barcelona, genera "reticencias" entre el poder judicial, a quien le "cuesta entender que estar más cerca del ciudadano es la base para ser más eficaz".

APOYO DE DIRIGENTES DEL PSC,

A la conferencia del alcalde asistieron dirigentes del PSC, como la presidenta del PSC en el Parlament y vicepresidenta de los socialistas, Manuela de Madre, el conseller de Educación, Ernest Maragall, el presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho, así como el delegado de Gobierno en Catalunya, Joan Rangel.

También acudió al acto, en que por primera vez en 24 años se aceptaron preguntas de los periodistas, el presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, y los socios de gobierno en el tripartito municipal de Barcelona, Jordi Portabella (ERC) e Imma Mayol (ICV).