BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El Institut Català de Finances (ICF) financió durante el año pasado a 1.195 empresas por un importe de 643,8 millones de euros, lo que supone un 13% más respecto a 2016, aunque el número de operaciones de préstamo y/o avales ha sido un 12% inferior (1.916 frente a 2.169).
El consejero delegado de la entidad propiedad de la Generalitat, Josep-Ramon Sanromà, ha explicado este lunes en rueda de prensa que el número de operaciones se ha reducido porque se ha reactivado la concesión de créditos a empresas por parte de los bancos privados gracias a la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE).
Ha señalado que está cambiando el perfil de empresas que buscan financiación a través del ICF, ya que las pymes pueden acceder al crédito a través de sus bancos tradicionales, mientras que la entidad pública está aumentando las operaciones con startups y proyectos de innovación.
De los 643,8 millones destinados a financiación en 2017, la mayor parte corresponden a préstamos (455,4 millones); 50,2 millones, a avales, y otros 138,2 millones se destinaron a avales y garantías a través de Avalis.
De la actividad crediticia destacan 244 millones de la línea ICF Crédito para financiar inversiones a pymes en condiciones de mercado; 52 millones de la línea para financiar proyectos de industria 4.0; 10 millones de préstamos cofinanciados con el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional (Feder), y siete millones para proyectos de economía social, cultura y primer sector con apoyo de la Generalitat.
En cuanto a la actividad en capital riesgo, el ICF ha comprometido 22,4 millones de euros en fondos de capital riesgo que invierten en empresas catalanas de nueva creación o pymes en crecimiento, un 10% más que el año anterior.
Actualmente, la entidad participa en 31 instrumentos de capital riesgo, en los que hay comprometidos 157 millones de euros en total.
Asimismo, la entidad gestiona dos fondos propios --Capital Expansió y Capital MAB--, que en 2017 invirtieron en cuatro empresas por 3,6 millones, y también dispone de una línea de coinversión con inversores privados para startups mediante préstamos participativos --2,5 millones para 16 startups en 2017--.
RESULTADOS
El ICF ha cerrado el ejercicio 2017 con un resultado neto de 15,1 millones de euros, que se destinarán íntegramente a reservas.
Este resultado supone un incremento del 54% respecto al año anterior, lo que Sanromà ha atribuido al hecho de haber liberado provisiones por morosidad, ya que ha asegurado que las operaciones se siguen otorgando con márgenes similares a los años anteriores.
Sanromà ha destacado que la entidad ha mejorado de forma significativa la morosidad, pasando del 12,2% en 2015 al 9,5% el año pasado.