L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA) 31, (EUROPA PRESS)
Las implantación de prótesis coronarias mediante un catéter que se introduce por las arterias hasta llegar al corazón, y que por tanto no precisa de una cirugía torácica, presenta una supervivencia del 90 por ciento en los 73 pacientes operados en España hace más de un año mediante esta técnica, según explicaron hoy expertos, en el marco del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebra en Barcelona hasta el 2 de septiembre.
El jefe de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital de Sant Pau de Barcelona, Manel Sabaté, recordó en rueda de prensa que hace dos años era necesario que cualquier paciente afectado por el mal funcionamiento de las válvulas del corazón se operara, a través de una intervención en la que se debía "abrir el pecho".
Por ello, los enfermos con mayores contraindicaciones para someterse a una cirugía tan expuesta presentaban una supervivencia "nefasta" alrededor del 10 por ciento, una tendencia que se ha revertido totalmente hasta el 90 por ciento gracias al diseño de estas nuevas válvulas que se implantan mediante un catéter que se introduce en las arterias femorales de las piernas o el tórax.
Sabaté calificó de "gran salto" esta "técnica factible", utilizada por primera vez en Francia hace seis años, ya que ha permitido dar respuesta a un grupo de enfermos que de otro modo "no tendrían nada que hacer".
Este tipo de operaciones se ha llevado a cabo de momento solo en pacientes en los que aumentaba el riesgo de supervivencia en los operación a corazón abierto, por lo que todavía es pronto para saber si sustituirá a la cirugía convencional en cualquier caso.
Sabaté aseguró de todos modos que la introducción de esta nueva técnica "no tiene marcha atrás", y cifró en 200 las prótesis implantadas mediante este método en España, de las que solo 73 pueden ser evaluadas a "medio plazo" por haber transcurrido más de un año desde la operación.
El especialista del Hospital de Sant Pau dijo que las nuevas prótesis tienen un coste de mercado alrededor de los 20.000 euros, cuando la prótesis quirúrgica convencional se sitúa entre los 4.000 y 5.000 euros.
En todo caso, apuntó que su precio podría reducirse en el futuro y que, además, el uso de esta técnica podría ahorrar dinero al erario público, ya que el tiempo de hospitalización postoperatorio se reduciría de una semana a tres días, así como el tiempo necesario de rehabilitación.
