BARCELONA 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha inaugurado en su sede del puerto de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) el primer túnel acústico de uso no militar destinado a estudiar el impacto sonoro de la actividad humana en los ecosistemas marinos y recuperar el equilibrio acústico natural en los océanos.
La nueva infraestructura supondrá un avance claro en los proyectos que el LAB lleva a cabo a través de una red internacional de sensores instalada en el Ártico, el Amazonas y Japón, entre otras zonas, ha informado este viernes la UPC en un comunicado.
El túnel acústico, con una capacidad de más de 150.000 litros, simula las condiciones del océano, de forma que permite a los investigadores recrear a escala de laboratorio lo que pasa en el entorno marino, sin necesidad de trasladarse a las zonas de estudio para testar los instrumentos.
La infraestructura se utilizará para estudiar la conservación de los delfines rosados, actualmente amenazados por la actividad humana, o de la plaga del caracol manzana, del que el director del LAB, Michel André, ha dicho que puede contribuir a eliminarla "exponiendo al animal invasor a niveles de sonido adecuados que no le permitan la vida en la zona".
Otros de los proyectos del LAB son limitar los efectos negativos en los animales marinos derivados de la construcción de parques eólicos en Japón, y combatir los parásitos que afectan al salmón en Noruega.
El túnel, con unas dimensiones de 9x4x4 metros, está suspendida sobre soportes que la aíslan de las vibraciones transmitidas por el entorno, y sus paredes son absorbentes para limitar la reflexión acústica.