BARCELONA/MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Industria de Comisiones Obreras (CC.OO.) ha asegurado que el director general de Industria, Jesús Candil, se ha comprometido a interceder ante la dirección de Yamaha para manifestar la oposición del Gobierno al cierre de la planta catalana de la compañía en Palau-solitÀ i Plegamans (Barcelona) y para instalarla a mantener la actividad en este centro.
CC.OO. ha indicado que Candil ha asegurado que hablará con Yamaha para que mantenga la actividad productiva y los puestos de trabajo de la planta, debido a la rentabilidad económica "histórica" de ésta y el impacto negativo que tendría para el sector, en el caso de que el cierre se hiciera efectivo.
"También se ha comprometido a informar al sindicato de los avances que se produzcan fruto del contacto con la multinacional", ha añadido la organización sindical, después de mantener una reunión con el director general de Industria y representantes de CC.OO. en Yamaha.
Durante el encuentro, Comisiones Obreras ha solicitado al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que tome medidas para solucionar la situación que está atravesando el sector de las dos ruedas en España, especialmente en Cataluña, después del anuncio del cierre de la planta de Yamaha.
Desde la Federación han mostrado su preocupación por la realidad del sector español de la motocicleta y han advertido a Candil de las repercusiones que puede tener la decisión de la corporación japonesa Yamaha de finalizar su actividad en la factoría de Palau-solità i Plegamans.
"Esta acción no sólo pone en riesgo los puestos de trabajo de esta planta, sino también los de las empresas de componentes del sector, que en su conjunto ocupan a unos 10.000 trabajadores y trabajadoras en el conjunto del Estado", ha añadido.
La organización sindical ha afirmado que los daños del sector de las dos ruedas serán "irreparables" si la firma nipona lleva a cabo el cierre definitivo de este centro productivo, puesto que Yamaha "es la empresa que tira del sector" en España.