BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La industria química española ha ralentizado su crecimiento productivo durante los primeros seis meses del año, cuando ha crecido un 1,1% respecto al mismo período del ejercicio anterior, que cerró con un incremento del 6,2%, pero prevé mantener la tendencia alcista de cara a 2012, cuando podría volver a niveles anteriores a la crisis.
Por su parte, la previsión de facturación, que ha registrado un incremento del 8,6% hasta julio, se sitúa en 57.423 millones de euros para 2011 y alcanzaría los 62.705 en el curso siguiente.
Durante unas jornadas sobre las perspectivas y los retos que afronta el sector químico, el presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española, Luis Serrano, ha atribuido la desaceleración productiva a la atonía del mercado interno, que se ve contrarrestada en parte por al buena marcha de las exportaciones.
Ha destacado que la ralentización de la producción se está centrando en determinados subsectores como los biocombustibles, la agroquímica, las pinturas y tintas, las fibras artificiales y las especialidades farmacéuticas.
En cambio, destacan por su dinámica positiva los sectores con más actividad en mercados exteriores como la Química Básica, Detergencia y Cosmética, y las Materias Primas Farmacéuticas.
Serrano ha subrayado al importancia de las exportaciones, que han crecido un 5,6% hasta julio, para capear el temporal, y ha enfatizado la necesidad de explorar nuevos mercados y de captar firmas internacionales que aporten más valor al sector en España.
Ha recalcado que para conseguir estas inversiones es imprescindible estabilidad en el marco legal, puesto que este tipo de industrias precisan largos períodos de tiempo para amortizar la inversión inicial.
En este sentido, también ha reclamado al Gobierno más agilidad administrativa y la reducción de las disposiciones administrativas, menos cargas fiscales, la apuesta por infraestructuras que faciliten el transporte de mercancías y la flexibilización del mercado laboral.