HORTA DE SANT JOAN (TARRAGONA), 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Interior, Joan Boada, aseguró esta mañana que la tarde de hoy será "clave", como las dos últimas, para ver la progresión de la extinción del incendio forestal del parque natural dels Ports, en Horta de Sant Joan (Tarragona). También avisó del riesgo "extremo" de incendio en el resto de Catalunya.
En rueda de prensa, Boada dijo que hoy hará probablemente más calor que ayer, cuando se alcanzaron los 38 grados a las 16 horas, por lo que la extinción seguirá siendo difícil. Además, a primera hora de la tarde se tendrá que ver la evolución del viento que el martes y ayer complicaron de golpe el trabajo de los bomberos.
El fuego sigue descontrolado, aunque dos de los cuatro flancos están bastante "estables", según el jefe del dispositivo, Agustí Gatell.
El más activo es el del nordeste, en el río Canaletes y en dirección al municipio de Prat del Comte, donde ahora se concentran la mayoría de los recursos.
En el noroeste, se trabajó esta noche, sólo con unidades terrestres, para que el fuego no atravesara la carretera T-330. Ahora está bastante estable y vigilado por la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El suroeste es el flanco más tranquilo, mientras que el sureste, con muchos barrancos, está siendo atacado por los efectivos del Graf --que el martes perdieron a cuatro compañeros-- con contrafuegos.
El objetivo principal de los Bomberos de la Generalitat es que el fuego no salga del perímetro de 1.140 hectáreas y que todas las unidades terrestres tengan apoyo aéreo "para que no sucedan cosas que no queremos", dijo Gatell en referencia a la fatalidad del martes. Los focos secundarios dentro del perímetro no preocupan demasiado a los responsables operativos.
Boada quiso destacar la labor que están realizando los medios terrestres, ya que el calor es "extremo" y actúan en condiciones muy "difíciles", debido a los fuertes pendientes.
Esta mañana trabajaban en la zona unas 70 dotaciones terrestres --llegaron a 85 por la noche-- y 20 aéreas, además de la UME, que tuvo que retirarse parcialmente para ir a atender otros grandes fuegos en otras comunidades.
Boada aseguró que los efectivos destinados son "suficientes". "Podríamos poner más", dijo, pero no serían efectivos y, además, dejarían descubiertas otras zonas de Catalunya con alto riesgo de incendio. "Lo peor sería la simultaneidad de incendios", dijo.
De hecho, pidió mucha precaución a la ciudadanía en las actividades profesionales y de ocio al aire libre y en las zonas boscosas pobladas.
Respecto a la tarde del martes, en el que un cambio súbito del viento provocó cuatro muertos y el descontrol del fuego cuando parecía que iba a remitir, Boada vio "ofensivo" para los responsables de los Bomberos que se les acuse de descoordinación.
Además, Gatell aseguró que la muerte de cuatro bomberos no ha provocado ningún cambio de estrategia, ya que siempre se trabaja en tierra con apoyo aéreo. No obstante, el fuerte viento de aquellas horas dificultó mucho este apoyo.
