Jacques Vergès, 'abogado del diablo', no descartaría defender a Bin Laden

BARCELONA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El abogado francés Jacques Vergès, que se postuló para defender a Sadam Hussein de la pena de muerte, se sinceró ante la hipotética posibilidad de defender a Osama Bin Laden: "Tendría que estudiar su expediente, pero está claro que no diría que no", sentenció.

Vergès hizo estas declaraciones hoy en Barcelona, en la presentación de la reedición de 'Estrategia judicial en los procesos políticos' (Anagrama), un libro publicado por primera vez en España en 1970 que analiza "la defensa de la ruptura contra la defensa de la connivencia".

Vergès, famoso por su defensa de casos tan polémicos como el de Klaus Barbie, el nazi extraditado a Francia en los años 80, y el ex presidente serbio Slobodan Milosevic, ha sido calificado en ocasiones como "el abogado del diablo".

El abogado francés se mostró hoy escéptico con los grandes procesos judiciales, a los que atribuye una función puramente "didáctica", y criticó el sistema de funcionamiento del Tribunal Penal Internacional, donde "no hay código, son los propios jueces los que hacen el código. En el caso de Milosevic lo cambiaron 22 veces", criticó.

Vergès repasa en el libro los procesos políticos y los diferencia en dos: la estrategia de connivencia y la estrategia de ruptura. En los procesos de connviencia el acusado acepta la legitimidad de las leyes y la competencia del tribunal, mientras que en los procesos de ruptura el acusado se erige en acusador del tribunal que le juzga.

Para defender su tesis, el abogado francés repasa algunos de los episodios más destacados de la historia de la justicia, como el proceso contra los templarios, la rehabilitación de Juana de Arco o los juicios de Nuremberg.

Vergès, que desconfía de una moralidad universal, quiso relativizar la importancia de los procesos que juzgan crímenes contra la humanidad y puso el ejemplo de Nuremberg, "un proceso organizado de vencedores contra vencidos". "En estos procesos los jueces no eran totalmente inmaculados, pero eran los vencedores". Vergès apuntó que mientras Francia juzgaba los campos de concentración nazis, mantenía los campos de trabajo en las colonias.

La figura de Vergès (Reunión, 1925) vuelve a estar de actualidad tras el documental sobre su vida que rodó hace dos años el cineasta francés Barbet Schroeder, en que se calificaba a Vergès de "abogado del terror". Vergès replicó hoy que un abogado tiene "la obligación de defender" y añadió: "No soy un monstruo, soy un ser humano".