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"Los Juegos de Invierno es un proyecto que no podemos rechazar"
BARCELONA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato a las primarias del PSC Jaume Collboni responde a un cuestionario de Europa Press en el que aborda temas como los Juegos de Invierno, el transporte o el Camp Nou.
-¿Recuerda qué hacía cuando Samaranch anunció que los JJOO de 1992 se harían en Barcelona?
Estudiaba segundo de bachillerato en el instituto Fort Pius, en el Fort Pienc. Recuerdo que allí nos dieron la noticia de que Barcelona había ganado la nominación y salimos todos hacia plaza Catalunya. Estaba llena de gente celebrándolo, y nos sentimos parte de algo importante. Fue un momento emotivo y memorable.
-¿Apoya los JJOO de invierno?
Ahora no es el momento para optar a los Juegos de invierno, pero es un proyecto que no podemos rechazar. El deporte es una de las capitalidades de la ciudad, un activo que tenemos que poner en valor. Ahora bien, mis prioridades son responder a las necesidades de la ciudadanía, potenciando nuestros motores económicos para generar ocupación, atendiendo las necesidades básicas y realizando inversiones allí donde son más necesarias. Tenemos que priorizar la universalización de la educación 0-3.
-¿Utiliza el transporte público?
Sí. Sobre todo el metro, pero también el bicing. Aunque lo que más me gusta es caminar, siempre que la distancia y el tiempo me lo permitan.
-¿Cómo se puede justificar un incremento de las tarifas a un ciudadano que cada vez va más ahogado?
No tiene justificación alguna porqué supone una limitación a un derecho básico de los barceloneses y barcelonesas, y porqué el último incremento penaliza a quien más utiliza el transporte, como los 50 céntimos de más que cuesta la T-10. El déficit del sistema debe abordarse con una buena Ley de Financiación y con inversiones que reduzcan los costes del sistema. Mi primera propuesta es la congelación de las tarifas del transporte en 2014, y que se compense la subida, por ejemplo, con el superávit del Ayuntamiento.
-¿Qué hubiese votado en el Parlament en el debate sobre la prohibición de los toros que se hizo en verano de 2010?
Soy un firme defensor de los derechos de los animales y no me gustan las corridas de toros, ni los espectáculos donde los utilizan pero tampoco me gusta prohibir. Estamos hablando de que la caída de público y los cambios sociales ya anticipaban que las corridas se hubieran acabado de una manera natural.
-¿Cuál debería ser el futuro de la Monumental?
La Monumental debe ser un equipamiento público con nuevos usos culturales o deportivos, como se ha hecho en otras ciudades. Es una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas del Fort Pienc.
-¿Qué haría si le pidiesen abrir una gran mezquita en Barcelona (como la que está en la M-30 de Madrid)?
El urbanismo de Barcelona y Madrid no tienen nada que ver. Una mezquita como la de M-30 de Madrid no tiene sentido aquí porque en nuestro modelo de ciudad apostamos por centros de culto más reducidos e integrados en la propia trama urbana.
-¿Le gusta la reforma del Camp Nou? ¿Por qué?
Un gran club de fútbol necesita un gran estadio. La reforma tiene aspectos positivos para la afición, por ejemplo, queda todo cubierto y se amplían los servicios y el aforo. Eso sí, son los socios del Barça los que deben decidir sobre la reforma, y el sábado tienen la oportunidad de expresarse en un proceso democrático.
En referencia a los temas urbanísticos, es importante que el proyecto recosa las dos zonas del barrio que ahora están separadas por el Estadio. Me alegro de que la directiva del equipo haya rechazado la idea del alcalde Trias de sacar el campo de Les Corts.
-¿Hay que recuperar la conexión entre las dos redes de tranvía por la Diagonal, como propuso el exalcalde Jordi Hereu?
El tranvía forma parte del sistema integral del transporte público de la ciudad que, por cierto, hace diez años que entró en funcionamiento. La conexión es natural ya que no se pueden concebir dos líneas en los extremos olvidando la parte central. Los expertos aseguran que la unión permitiría doblar el número de pasajeros, hasta los 53 millones anuales. La actual reforma que ha planteado el gobierno de CiU no aborda en profundidad la Diagonal, es una reforma estética y que responde a los pactos con el PP, no a un modelo de ciudad. Sería mejor esperar y planificar una inversión integral y de toda la avenida.
-Si fuese alcalde, ¿qué es lo primero que revisaría del modelo turístico de la ciudad?
Hay que descentralizar el turismo. Retiraré la reforma del Plan de Usos de Ciutat Vella que han aprobado CiU y PP. No podemos concentrar en una zona de la ciudad la mayoría de hoteles, sino distribuirlos y potenciar todos los barrios.
También defenderé que la tasa turística sea cien por cien municipal y se invierta en los barrios que más presión turística tienen. Necesitamos que los beneficios que genera el turismo reviertan en la mejora de la ciudad y de la calidad de vida de los vecinos.
-¿Cuál es su lugar preferido para relajarse paseando por Barcelona?
Me encanta andar por las calles del Gòtic y entrar en el Claustro de la Catedral. Me trae muchos recuerdos de cuando era pequeño e iba con mis padres a dar de comer a las ocas.
-Distintas voces de la izquierda han apuntado que sería necesario recuperar el espíritu que impulsó Itziar González cuando fue concejal socialista en Ciutat Vella; ¿Comparte este estilo de ejercer la política?
Todos debemos cambiar la forma de hacer política, abrirnos, rendir cuentas. Fomentar la participación y hacer cambios radicales en el funcionamiento de los partidos. He dicho que quiero liderar una revolución democrática, abierta, participativa y colectiva. Y las primarias son un primer paso, como lo debe ser las listas abiertas y la lista cremallera.
-¿Defenderá un modelo de primarias para escoger el candidato del PSC a la Generalitat tras esta primera experiencia?
Evidentemente. Ha sido y es una gran experiencia. Debemos avanzar en esta línea, mejorar a partir de los errores, fomentar una cultura de primarias y hacer partícipe a toda la ciudadanía en la elección de los candidatos.
-¿Cómo cree que afectaría a Barcelona una eventual independencia de Catalunya? ¿Se ve siendo alcalde de una capital de Estado?
Barcelona no ha necesitado ser capital de estado para ser una gran capital, de la cultura, del deporte, del diseño. Barcelona debe competir con ciudades como Nueva York o Shanghai sin renunciar a su ambición, una actitud que sumada a la tolerancia y a su apertura a la diversidad le ha permitido tener un lugar en el mapa de ciudades. Esto es lo que ahora está en riesgo.
