Foto: EUROPA PRESS
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"La gente entendió el tipo de película que quería hacer", ha explicado
SITGES (BARCELONA), 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director Jim Mickle ha retado al público del Festival de Sitges --patrocinado por Gas Natural Fenosa-- con el 'thriller' que se transforma en comedia 'Cold in july', un baile de géneros.
En una entrevista de Europa Press, el director, que la noche del lunes presenció los primeros quince minutos de proyección y los últimos quince, ha explicado que se sintió satisfecho de la reacción del público: "La gente entendió el tipo de película que quería hacer".
Basada en la novela homónima de Joe R.Lansdale, la película se ambienta en Texas en los años 80, cuando un hombre irrumpe en una casa y Richard, el padre de familia, no duda en dispararle; después se convierte en héroe local, y se verá arrastrado en una trama de violencia y de corrupción cuando el padre del ladrón comience a perseguirle.
A camino entre el thriller, la comedia y el gore, 'Cold in July' no es una única película, ya que empieza enmarcándose en el drama de una familia tocada por la desgracia de un ladrón y continúa por el camino de la violencia y el gore con notas cómicas: "Son tres o cuatro películas diferentes. Ésta era nuestra intención".
UN RETO
Para Mickle era un reto incluir varios géneros en una misma película para implicar al público, y ha confesado haber sentido una "hostia en la cara" cuando leyó la novela, una época en la que topó con libros poco ambiciosos y éste se la apareció como una forma completamente nueva de acercarse al género: "Cuando acabé el libro lo volví a leer para desmontar su maquinaria y convertirlo en una película".
'Cold in july' explora en primer lugar el sentimiento de culpa de un ejemplar padre de familia que mata al ladrón que allana su morada, planteando muy superficialmente el debate de las armas, ya que no quería politizar la película, por lo que optó por ambientarla en los años 80, ha apuntado.
Después esta introducción, la película se convierte en un western que pelea por el honor y por la defensa del bien por parte de sus protagonistas --Michael C. Hall, Sam Shepard y Don Johnson--, con reminiscencias a Robin Hood que Mickle admite, aunque no de forma consciente.
La selección del protagonista, Michael C.Hall --'Dexter' en la ficción televisiva-- fue algo casual, ya que se conocieron en una fiesta en Sundance y el actor se le ofreció para el papel: "Me preocupaba bastante que se asociara con Dexter", ha explicado el director, que aspiraba al principio a elegir a alguien completamente anónimo para convertirse en ese protagonista ejemplar.
Sin embargo, apostó por la versatilidad del actor en sus papeles, ya que viéndolo en otras producciones como 'Gamer', consideró que Hall es alguien "capaz de transformar los personajes", como así ha sucedido en 'Cold in July', ha remarcado.
Graduado por la Tisch School of Arts de Nueva York, Jim Mickle trabajó en cine y publicidad haciendo todo tipo de tareas antes de debutar con 'Mulberry Street'; en Sitges ha presentado 'Stake Land' y 'We Are What We Are'.
La película, de Good Films y La Aventura, se estrenará en España el 12 de diciembre bajo el título 'Frío en julio' tras participar este año en la Sección Oficial del Festival de Sundance y en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes.
