Afirma que el líder que salga del congreso será "legítimo" y recuerda que Zapatero ganó el suyo por 9 votos
BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente tercero del Congreso y diputado del PP, Jorge Fernández Díaz, criticó hoy la "cacería" contra el liderazgo de Mariano Rajoy en el partido, y aseguró que es "quien mejor puede garantizar la continuidad desde la integración y la unidad del PP".
En una entrevista de Europa Press, expresó su "apoyo" a Rajoy, que "no tirará la toalla" ante quienes le dirigen "insultos, calumnias y descalificaciones día a día, que son espuelas que se le clavan en los hijares". Sin embargo, auguró que "las aguas se serenarán".
"Se está intentando destruir su persona, acusarle de traidor a sus votantes, a España, a los principios del PP --dijo--, y eso es lo más grave que se pueda decir de una persona".
Acusó incluso a "instancias ajenas al PP" de "querer mandar" en el partido o, en caso contrario, verlo "destruido". Además, admitió que desde dentro de la formación también hay "algunas sinergias que funcionan, se retroalimentan" con esas "instancias ajenas".
Al pedírsele que concretara esas instancias ajenas, se limitó a decir que aludía a "hasta donde el sentido común de los lectores y oyentes entienden". Afirmó que el partido no responde al interés particular de nadie de "mangonear", sino al de los militantes.
Fernández destacó especialmente que se está llamando a "la insurrección en el seno del PP" y que, desde fuera del partido, se intenta deslegitimar el congreso de junio en Valencia, como pasó con el congreso de UCD de 1981, que acabó llevando a su disolución. Aun así, consideró al PP firmememente consolidado como para pensar en una disolución; destacó que UCD "nació desde el poder", y el PP "desde la calle".
UNA, DOS O MÁS CANDIDATURAS.
El diputado afirmó que, pase lo que pase en el congreso de Valencia, el líder que salga de allí será "legítimo, guste o no", y no deberá considerarse un dirigente "transitorio".
Al preguntársele por una posible candidatura alternativa liderada por Juan Costa, se limitó a afirmar que "tan legítimo y democrático" será el congreso con una candidatura como con "dos o más", y constató que hay libertad para presentarse frente a Rajoy, por lo que no se podrá hablar nunca de un congreso "a la búlgara".
Aprovechó para recordar las dificultades del PSOE para lograr un nuevo líder cuando Felipe González dejó de dirigirlos, y recordó que José Luis Rodríguez Zapatero se acabó imponiendo en el congreso del año 2000 "entre cuatro candidaturas, y por 9 votos".
Sobre la concentraciones realizadas hoy ante la sede central del partido y convocadadas ayer con mensajes de teléfono móvil, las consideró "de gravedad extrema" y propias de una "histeria colectiva".
SAN GIL: "NO LO ENTIENDO".
El dirigente popular se mostró "muy respetuoso" con la decisión de la presidenta del PP vasco, María San Gil, de dejar el cargo, y la baja de José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA en 1995, y les consideró "dos referentes éticos".
Aun así, dijo que "sería profundamente injusto atribuirlo a Mariano Rajoy", interpretación que le "duele en el alma". Sobre la dirigente vasca, añadió: "Lamento la decisión de María San Gil, persona a la que respeto profundamente, pero al mismo tiempo no lo entiendo".
"He hablado con Alicia Sánchez Camacho y con Mariano Rajoy, y no lo entiendo", dijo, pero no quiso ir más allá: "Especular sobre eso llevaría a hacer juicios de intenciones que podrían ser erróneos e injustos".
En cuanto a las declaraciones del ex presidente José María Aznar tras la decisión de San Gil, Fernández dijo: "Yo también estoy muy disgustado por que se vaya", y afirmó que deducir que Aznar responsabiliza de ello a Rajoy "es una interpretación". "No se lo he oído decir", insistió.
