BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El manifiesto 'Por un nuevo socialismo catalán', que se ha presentado este miércoles, y que secundan jóvenes cuadros del partido forjados sobre todo en los ayuntamientos, pide un giro a la izquierda.
El texto, que ya secundan más de 350 afiliados, se ha presentado ante unas 200 personas en un acto en un instituto del Eixample de Barcelona, donde ha sobresalido la presencia de personas de entre 30 y 40 años que se han en las juventudes del partido, entidades sociales y en el municipalismo.
Entre los asistentes, había algunas de las caras que han ido tomando un mayor número de responsabilidades en los últimos tiempos, ya sea a nivel autonómico, como Jaume Collboni y Yolanda Pineda, o municipal, como Sara Jaurrieta y David Escudé.
Se ha tratado pues de un acto con una diversidad de público, donde también estaban presentes históricos del partido, como Joan Ferran, Lídia Santos y Francesc Narváez, así como personalidades fuertes del PSC barcelonés --treintañeros como de generaciones anteriores-- que fueron claves en la continuidad de Jordi Hereu al frente del partido tras la emergencia en febrero de una Montserrat Tura que le disputó el liderazgo, formada entre otros por David Escudé, Ferran Pedret y Sara Jaurrieta, entre otros.
Se piden cambios, que pasan por un giro a la izquierda y un discurso mucho más social y comprometido que el que se ha mantenido hasta la fecha.
De hecho, renovación y cambio es el diagnóstico que hacen las distintas plataformas que han surgido durante las últimas semanas en el PSC.
Aún es temprano para saber si todas estas iniciativas acabarán convergiendo con la presentación de una candidatura propia y amplia en el congreso de otoño --como se empieza a insinuar desde algunos sectores--, o bien si como apuntan quinielas periodísticas, Miquel Iceta acabará anunciando públicamente una candidatura en el congreso que incorporará a elementos renovadores.
Pase lo que pase en el congreso, las distintas plataformas entablan conversaciones y dialogan entre ellos, sobre todo a nivel ideológico, ya que todos coinciden en la necesidad de cambios en el discurso, estructura y formas.
El PSC, como partido amplio, recoge a gente muy diversa, y entre las plataformas hay divergencias: a nivel ideológico --giro hacia el centro o hacia la izquierda--; generacional --los defenestrados en el congreso de Sitges de 1994, los ganadores del cónclave, y las nuevas generaciones que se han forjado al margen de estos debates--; nacional --mantener la actual relación con el PSOE, voz propia en Madrid y grupo propio--, y socioeconómicas --desde un retorno a la socialdemocracia clásica hasta la incorporación de tesis anticapitalistas que han irrumpido durante el 15M--.
Pese a todo este listado de diferencias, la gran mayoría del partido cree que son necesarios cambios, aunque por ahora, al menos públicamente, no se entra a valorar en si la nueva ejecutiva del partido debe haber una ruptura absoluta con la actual dirección o ver si hay una 'convivencia' de todas las sensibilidades en el marco de una ejecutiva colegiada, donde el protagonismo no sólo recaiga en un único líder.
Se piden cambios, se ven necesarios y urgentes, y este es un diagnóstico que comparte el socialismo catalán en su conjunto, aunque en el debate mediático, las cuestiones se reducen fundamentalmente a dos: si del congreso sale un replanteamiento de las relaciones con el PSOE y quien liderará el PSC.
Los distintos grupos van presentándose públicamente: este martes ha sido el turno de un manifiesto que pide una renovación amplia del socialismo catalán y este miércoles lo hará otro auspiciado por Esquerra Socialista, el sector obrerista histórico del partido.
El manifiesto 'Por un nuevo socialismo catalán' pide un giro a la izquierda, pero sin renunciar a que el PSC siga siendo un gran partido amplio, un 'catch all party' que englobe al mayor número posible de sensibilidades.
