La jueza deja a un paso del juicio a los 'okupas' que se encadenaron en el 'Banc Expropiat'

BARCELONA, 1 (EUROPA PRESS)

Un juzgado de Barcelona ha dejado a un paso del juicio a cinco acusados de 'okupar' el 4 de junio de 2016 el local del barrio de Gràcia conocido como 'Banc Expropiat', encadenándose dos de ellos dentro a un bidón con hormigón poniendo supuestamente en peligro su salud y la de los policías.

En un auto recogido por Europa Press, el Juzgado de Instrucción 24 de Barcelona ha dado por finalizada la investigación y trasladado la causa a la Fiscalía y a las acusaciones para que presenten sus escritos de acusación contra Adrià C., Julia N, Sheila C., Guido D. y Alan L.

Los cinco acusados entraron en el local cortando con una sierra radial (o una herramienta similar) las planchas metálicas que el propietario había instalado para impedir el acceso y, una vez dentro, Julia N. y Sheila C. se encadenaron al bidón para "dificultar cualquier intento de desalojo forzoso" por parte de los Mossos.

Agentes de los antidisturbios de la policía catalana (Brigada Móvil) tuvieron que entrar en el local haciendo un agujero en una de las zonas laterales, por un acceso distinto de por donde habían entrado los 'okupas', ya que estos habían vuelto a tapar su entrada con otra plancha de hierro.

Una vez dentro, los mossos identificaron a los tres hombres, que fueron trasladados a comisaría, mientras que las dos mujeres se encontraban encadenadas a un bidón lleno de hormigón y supuestamente se negaron a desencadenarse, a identificarse y a colaborar con los agentes.

Durante las tareas de liberación, los mossos insistieron a las dos mujeres que se pusieran de determinada manera para que no les alcanzaran las chispas de la máquinas de corte y martillos que estaban usando, pero ellas se negaron a colaborar.

Dos agentes trabajaron durante más de cinco horas para liberarlas, durante las que en un momento dado el 'chivato' del SEM saltó para advertir del bajo nivel de oxígeno, pero las acusadas no atendieron las advertencias de los policías de que "corría peligro su salud".

Los antidisturbios usaron martillos hidráulicos, radiales, picos y martillos, ya que el hormigón estaba mezclado con materiales diversos como madera, cristales y trozos de hierro "con la clara finalidad de dificultad el trabajo": cada material requiere del uso de una herramienta en concreto.

Durante las cinco horas de trabajo --desde las 15 a las 20 horas, aproximadamente-- los policías estuvieron expuestos a la inhalación de dióxido de carbono y recibieron asistencia médica 'in situ', pero su estado aconsejó que visitaran también un centro hospitalario aunque no presentaron secuelas.

EL COSTE DE LOS DESPERFECTOS

Julia N. y Sheila C., que llevaban mascarillas con filtro protector de polvo, también recibieron asistencia médica en el lugar sin que conste que presentaran lesiones.

Según la jueza, los daños en el local suponen un coste total de 4.528 euros: 2.337 euros de los desperfectos de las planchas, 1.356 de los trabajos de soldadura y 835 euros por las alarmas dañadas, y el propietario reclama que le indemnicen.