El jurado declara culpable al acusado de matar a un hombre durante una sesión 'chemsex' en Barcelona

Considera probado que la víctima sólo se defendió y que el acusado conocía los riesgos de drogarse

El acusado de matar a un hombre durante una fiesta 'chemsex' en una masía de Vallgorguina (Barcelona) en febrero de 2023
El acusado de matar a un hombre durante una fiesta 'chemsex' en una masía de Vallgorguina (Barcelona) en febrero de 2023 - TSJC
Europa Press Catalunya
Publicado: viernes, 24 octubre 2025 18:47

BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular ha declarado culpable --por 8 votos a favor y uno en contra--, a un ciudadano británico de la muerte "violenta e intencionada" de un hombre de 38 años en una masía de Vallgorguina (Barcelona) en febrero de 2023 durante una sesión de 'chemsex'.

Así lo han manifestado durante la lectura del veredicto este viernes en la Audiencia de Barcelona, en el que han recordado que dos días antes del crimen el acusado quedó con otro hombre en Londres para realizar la misma práctica y que consumió las mismas sustancias que en el caso de Vallgorguina: GHB y metanfetaminas.

Consideran probado que tras consumir estas drogas "decía escuchar ruidos, mostraba temor y llegó a confundir a la persona que se hallaba con él con otra distinta, convencido de que había alguien más observándolos" y que, a raíz de este comportamiento, la que fue su pareja sexual le envió varios mensajes al día siguiente advirtiéndole expresamente de los riesgos de volver a consumir.

También lo alertó del temor que le producía que el acusado actuara de forma agresiva si volvía a sentirse confundido o asustado, empleando como ejemplo el de un cuchillo para referirse a la posibilidad de que reaccionara con violencia, por lo que el acusado era "plenamente consciente de los riesgos que dicho consumo comportaba".

La repetición de este mismo comportamiento en un intervalo tan breve de tiempo --dos días después-- evidencia que lo ocurrido en Vallgorguina "no fue una reacción inesperada al consumo" sino que, aunque el acusado conocía los efectos que le provocaban las drogas, volvió a consumir, aceptando como posible e indiferente el eventual resultado.

"ABSOLUTA DESPROPORCIÓN"

El jurado también ha considerado probado por unanimidad que el acusado atacó con "absoluta desproporción" a la víctima, que no tuvo posibilidad de repeler la agresión y que no pudo más que interponer los brazos, intentar agarrar el cuchillo y huir.

Asimismo, ha considerado probado que el acusado no sufrió ningún ataque por parte de la víctima, apoyándose en la declaración del médico que le realizó una exploración, que constató que no había indicios de que hubiese sufrido una agresión física y que tampoco había evidencias de una pelea.

"No hay ninguna evidencia de que la víctima tuviese un arma en ningún momento", ha manifestado el jurado, por lo que considera que la agresión que sufrió la víctima fue sorpresiva y no como respuesta a un ataque previo.

LA VERSIÓN DEL ACUSADO

Sobre la declaración del acusado, que explicó que creía que la víctima se estaba comunicando con gente en el exterior y que tuvo miedo a una agresión sexual, el jurado considera probado que "no había nadie" fuera de la masía, como así constatan las cámaras del exterior.

Sobre que la víctima lo hubiese drogado en contra de su voluntad, el jurado ha dicho que en las imágenes captadas por las cámaras antes del encuentro sexual "se ve al acusado consumiendo voluntariamente" y que sabía qué drogas iba a consumir porque la víctima se las enseñó previamente dentro de una caja.

PIDEN 20 AÑOS DE PRISIÓN

El martes, tras haberse practicado la totalidad de la prueba, el representante del Ministerio Fiscal modificó su escrito de conclusiones definitivas y solicitó, coincidiendo con la acusación particular, 20 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato con alevosía --sin que concurran atenuantes--, así como 5 años de libertad vigilada.

En concepto de responsabilidad civil, solicitó que indemnizara a la hija del fallecido con 400.000 euros por los daños y perjuicios causados, a sus padres con 50.000 euros a cada uno, a cada uno de los dos hermanos con 30.000 euros y a la exmujer con 7.000 euros.

Este viernes, el fiscal ha señalado la "indiferencia" que el acusado mostró al consumir drogas y poner en peligro a alguien a quien entiende que veía en una posición desigual.

En la misma línea, la acusación particular, que ejerce el abogado Ignacio García-Vituri, ha dicho que no deben aplicarse circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal y que la pena debe ser de 20 años por la especial gravedad del hecho.

Por su parte, la defensa ha dicho que el acusado no huyó, que asumió parte de su responsabilidad, por lo que entiende que hubo una confesión, que hubo una intoxicación plena y ha señalado que uno de los miembros del jurado ha votado que su defendido no tuvo intención de matar, por lo que espera que se refleje en la condena: "En Estados Unidos, este señor ahora mismo sería inocente".

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