BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal popular juzgará a partir de mañana en la Audiencia de Barcelona a un joven acusado de matar a su madre, a la que presuntamente asestó 68 puñaladas y arrojó por una ventana tras una discusión en el domicilio familiar, situado en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó.
Los hechos ocurrieron sobre las 5 de la madrugada del 21 de enero de 2005, cuando Antonio B.H., de 29 años, y su madre, Dativa H.F., de 56, iniciaron una fuerte discusión mientras se hallaban en el domicilio familiar, en el número 48 de la calle Art.
En un momento dado, según el auto de hechos justiciables de la Audiencia de Barcelona, el procesado se armó con varios cuchillos y se dirigió al salón de la vivienda donde, "de forma repentina y súbita", atacó "salvajemente" a su madre golpeándola y asestándole un total de 68 puñaladas en la cara, en el cuello, en el pecho y en el abdomen.
De esta manera, Antonio B.H. consiguió, no sólo "asegurarse la muerte de su madre", sino también causarle "unos sufrimientos y padecimientos extremos por la brutalidad de su letal ataque". El acusado, sin embargo, fue más allá y, mientras la mujer agonizaba, la arrojó por la ventana del salón, causándole fracturas múltiples en todo el cuerpo.
A consecuencia de la brutal agresión, Dativa H.F. sufrió una hemorragia masiva y la destrucción de centros vitales encefálicos que le causaron la muerte en el acto. Tras acabar con la vida de su madre, el procesado intentó abandonar el domicilio, pero fue detenido en las escaleras del inmueble por los Mossos d'Esquadra, que fueron alertados por una vecina que había escuchado gritos en la vivienda.
Antonio B.H. se mostró violento con los agentes en el momento del arresto y provocó destrozos en los vehículos de la Policía autonómica, llegando incluso a romper una ventana con la cabeza. El joven permanece en prisión provisional desde el día en que murió su madre, que estaba separada de su marido y tenía otros dos hijos, de 29 y 32 años, respectivamente.
CONSUMO DE COCAÍNA.
Según el auto de la Audiencia de Barcelona, durante el juicio, el tribunal popular deberá decidir si Antonio B.H. había consumido cocaína cuando presuntamente acuchilló a su madre y si dicha sustancia había mermado "de forma ligera" su capacidad de comprender y controlar sus actos, es decir, deberá determinar si concurre la atenuante de drogadicción alegada por la defensa del acusado.
La Fiscalía, por su parte, considera que la víctima no tuvo posibilidad de defenderse de "forma eficaz" y que la gran cantidad de cuchilladas y traumatismos padecidos aumentaron "de forma injustificada" su dolor y sufrimiento, ya que eran "absolutamente excesivos e innecesarios para provocar su muerte". A su entender, los hechos constituyen un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, en el que concurre también la agravante de parentesco.
