Llegan a España los dos detenidos en Bélgica de la célula que facilitaba documentos a Al Qaeda

BARCELONA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha trasladado este jueves a España a dos detenidos por la Policía Federal belga por su presunta relación con la célula desmantelada en diciembre en Barcelona sospechosa de proporcionar documentación a organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda, principalmente Laskar e Taiba (LeT) y Los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).

Según ha informado el cuerpo en un comunicado, las detenciones las realizó el 3 de febrero la unidad antiterrorista de la Policía Federal belga a instancias de la Comisaría General de Información, en el marco de la 'Operación Kampai', ya que contra los arrestados había una Orden Europea de Detención del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

Los detenidos, ambos paquistaníes, son Mudaser Butt, 'Mudaser', nacido el 23 de mayo de 1978, y Naveed Shahzad Butt, 'Naveed', nacido el 13 de febrero de 1981, ambos con domicilio en Bruselas (Bélgica).

Mudaser Butt es presuntamente el responsable en Europa de la captación de correos humanos para el envío de pasaportes sustraídos a Tailandia, así como del envío de dinero para la financiación de las células en Europa.

'Mudaser' es hermano de Muhammad A. Butt, 'Tony', considerado el dirigente de la organización que operaba desde Tailandia y que fue detenido el pasado día 30 de noviembre en Bangkok cuando se desarrolló la 'Operación Kampai'.

El otro detenido es Naveed Shahzad Butt, presunto responsable desde el año 2009 hasta julio de 2010 de la célula en España asentada en Barcelona, y que a partir de esa fecha se trasladó a Bélgica para potenciar las actividades a nivel europeo.

En la 'Operación Kampai' han sido detenidas ocho personas en Barcelona y otras tres en Tailandia implicadas en la falsificación de documentos para organizaciones terroristas y criminales.

MODUS OPERANDI

La organización robaba documentos de viaje (principalmente pasaportes), que cumplían con los requisitos de edad y nacionalidad, entre otros, marcados por el Frente Islámico Mundial para las organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda.

Enviaban estos documentos a Tailandia, donde se falsificaban para ser entregados posteriormente a grupos terroristas y de delincuencia organizada, lo que permitía a los componentes de estos grupos cruzar las fronteras europeas y de otros países occidentales con total impunidad.

Toda la estructura internacional estaba liderada por un paquistaní afincado en Tailandia detenido en diciembre, quien dirigía las células asentadas en Europa, marcaba las características de los pasaportes a obtener y, una vez que los recibía en Bangkok, se los suministraba a diferentes grupos terroristas.

Esta operación permitió neutralizar una importante célula de facilitación de pasaportes para Al Qaeda, quedando debilitado el aparato de falsificación de esta organización a nivel internacional y, por lo tanto, su capacidad operativa.