Lluïsa Forrellad retrata la 'dolce vitta' en su nueva novela, 'L'olor del mal'

JORDI PLAY

BARCELONA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

La escritora y ganadora del Premio Nadal en 1953, Lluïsa Forrellad retrata la 'dolce vitta' italiana en su nueva novela, 'L'olor del mal' (Ed. Angle), de intriga y ambientada en la Roma vitalista, descarada y multicolor de 1951.

Forrellad (Sabadell, 1927) publica su quinta novela mostrando su versatilidad literaria, adentrándose en un nuevo género, la novela negra.

La novela relata la historia de Fausto Trani que después de ocho años viajando por Europa, vuelve a Roma que se está recuperando de las heridas de la Segunda Guerra Mundial, justo en el momento en que acaban de asesinar a un profesor de francés.

Una trama llena de asesinatos, pederastia, prensa sensacionalista, prostitución, alta aristocracia, tráfico de drogas e identidades falsas que convierten esta historia en un retrato muy veraz de la sociedad italiana de la época.

"Forrellad tiene una capacidad brutal de recrear lugares y espacios", ha apuntado el editor, que ha añadido que la escritora juega con los lectores con pistas falsas y posibles culpables.

La autora da mucha importancia a los personajes secundarios y a los detalles de cada novela, para lo que se documenta exhaustivamente y busca la autenticidad de lo que narra.

Aunque los primeros apuntes de esta obra son de 1966, la escritora ha explicado que esta novela es la que le ha dado más trabajo, ya que buscando el equilibrio ha estado más de dos años revisando y depurando detalles.

"Primero escojo el argumento y después el escenario en que se desarrollarán los hechos", ha desvelado Forrellad que ha explicado que escogió Roma porque se avenía a lo que quería explicar.

La ganadora del Premio Nadal ha comentado que le gusta el diálogo con los lectores, pero "no las persecuciones"; por eso tras ganar el premio estuvo 50 años sin publicar ningún libro.

"Ya no tengo 50 años más para estar escondida", ha bromeado la autora que vuelve a la carga con una novela llena de esperanza mientras prepara otra obra "muy extraña".