Las lluvias del mes de abril eliminan el riesgo de incendio en Catalunya, al menos hasta junio

En 2006, se quemaron en la comunidad 3.700 hectáreas, un 32% menos

Europa Press Catalunya
Actualizado: sábado, 5 mayo 2007 14:35

BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Las lluvias de abril después de muchos meses sin apenas precipitaciones han eliminado el riesgo de incendio en Catalunya hasta al menos el mes de junio, según informó la Dirección General del Medio Natural de la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda, que se encarga de la prevención de incendios forestales.

Según explicó a Europa Press el técnico de prevención de incendios David Montserrat, el mes de abril ha sido "uno de los más lluviosos de la serie", lo que ha contribuido a que la primavera vaya a transcurrir probablemente sin incendios, a pesar de la situación de sequía que vive Catalunya.

Montserrat subrayó que, después de un invierno seco, los meses de marzo y abril pueden ser peligrosos. Sin embargo, los últimos episodios de precipitaciones "han tenido a corto plazo un impacto muy importante". De hecho, en el plano forestal, "sólo hacen falta unas cuantas lluvias estratégicas bien distribuidas" para que el riesgo de incendio disminuya.

En 2006, se quemaron en Catalunya casi 3.700 hectáreas en 634 incendios, un 32% menos que en 2005, cuando se declararon 892 fuegos y ardieron casi 5.500 hectáreas. Montserrat indicó que este año se comienza "con mejor pie que en los dos años anteriores", debido a las últimas lluvias, que han provocado que la vegetación no esté seca a pesar de la sequía generalizada que sufre la comunidad.

Sin embargo, son episodios puntuales, como vientos fuerte u olas de calor, los que obligan a los bomberos, los agentes rurales y los técnicos de prevención de incendios a estar en tensión igualmente a partir de junio.

Para controlar la situación al máximo, durante la primavera y el verano se distribuye un mapa de riesgo diario a los agentes rurales para su despliegue en el territorio. Además, se activa el Plan Alfa en sus diferentes fases para que los agentes estén atentos.

La alerta 1 les exige una vigilancia preferente de los bosques, la 2, exclusiva y la 3 establece directamente el cierre de macizos.

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