BARCELONA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación Catalana de Actividades Recreativas Musicales (Fecasarm) y la Federación Intercomarcal de Hostelería y Restauración de Barcelona (FIHR) consideraron hoy una oportunidad perdida la nueva Ley de prevención y control ambiental de las actividades, que aprobó ayer el Parlament.
Ambas federaciones mostraron su disconformidad con el texto, ya que sitúa a los empresarios de la pequeña y mediana empresa de la hostelería y del ocio catalán en una "situación de inseguridad jurídica muy importante", situación que se agrava con la aplicación de la nueva Ley de espectáculos, añadieron.
Rechazaron tener que tramitar cada cinco años una nueva licencia, teniendo que pagar cada vez la tasa que fije el municipio correspondiente en sus ordenanzas, según la Fecasarm y la FIHR, y criticaron que los criterios sean diferentes en cada municipio.
Reconocieron que la nueva norma supone un "pequeño avance" respecto a algunas actividades, como la agilización de trámites para empezar a funcionar, pero añadieron que no pueden valorarlo positivamente, "ya que al mismo tiempo se ha eliminado el silencio positivo y se ha sustituido, inexplicablemente, por un régimen de silencio negativo".
Ambas organizaciones explicaron que hubiese sido positivo incorporar una resolución del Parlamento Europeo, conocida como Small Business Act, que reclama a los estados miembros la simplificación de los trámites administrativos para poder ejercer sus actividades lo antes posible, cosa que consideraron positiva en el actual contexto de crisis porque un ahorro de tiempo significa "un ahorro muy importante de dinero y costes".